Cuatro multados en Moaña este fin de semana.

La comarca de O Morrazo comienza la semana con 174 positivos activos de COVID-19 y con gran preocupación entre los vecinos y autoridades de Moaña, donde la pandemia sigue desbocada y parece no tener fin. Bueu, por su parte, cerró el cribado masivo que comenzó el viernes con una elevada participación, que se situó en el entorno de los 7.000 vecinos.

En un solo día el número de infectados en Moaña creció en nueve casos y desde el jueves se detectaron hasta 24 nuevos positivos. Los test de antígenos a casos sospechosos que se realizan en el centro de salud ayudan a incrementar los datos, pero no explican ni de lejos esta curva tan pronunciada. Ayer se realizaron seis test de este tipo, aunque la media se limita a dos por día.

Tanto desde el Sergas como sanitarios de Moaña aseguran que no existe un foco muy grande concentrado en algún punto del municipio. Añaden que los positivos se producen en familias de toda Moaña, lo que daría, como única explicación, los contactos mantenidos por familiares durante las cenas y comidas navideñas. A ese periodo festivo Moaña llegó con poco más de 20 contagiados. Desde entonces la escalada no parece tener freno. Ocurre algo similar a lo que pasó en noviembre, tras el día de San Martiño, que también generó muchos brotes pese a que no se celebraron fiestas.

La Policía Local de Moaña intensifica sus controles dentro de sus capacidades ante el poco personal que tiene. Este fin de semana los agentes impusieron cuatro multas por el incumplimiento de restricciones. Dos de ellas por no llevar mascarilla en la vía pública, otra por incumplir la prohibición de acceder a Moaña sin motivo justificado para ello y la cuarta por desobediencia a la autoridad. Desde el Concello solicitaron en múltiples ocasiones un incremento de los controles perimetrales. En los últimos días la Guardia Civil sí ha incrementado sus operativos.

En Cangas el número de positivos es de 53, dos menos que el domingo. El alcalde, Xosé Manuel Pazos, reconoce que el levantamiento del cierre perimetral del municipio es una buena noticia porque está vinculado al descenso de contagios activos por COVID-19, pero también supone un “sobreesfuerzo” para la Policía Local debido al considerable aumento de visitantes y los controles e identificaciones para determinar su procedencia y las limitaciones de movilidad a las que están sometidos. Ayer por la mañana, en un operativo realizado en Coiro, los agentes municipales identificaron y denunciaron a varias personas vecinas de Moaña, sometida a cierre perimetral.

En Bueu los contagios siguen en curva descendente. La EOXI Pontevedra-O Salnés comunicó ayer al Concello un total de 31 casos, uno menos que con respecto al día previo. Los datos en el mapa del Sergas son aún mejores, ya que solo aparecen 23 contagios. Esas cifras pueden experimentar cambios a lo largo de esta semana después de que ayer concluyese el cribado masivo realizado entre la población mayor de 15 años para hacer aflorar posibles asintomáticos. Había más de 8.700 personas citadas y la participación fue muy elevada, tal como reconocían ayer desde el equipo sanitario. A primera hora de la tarde se contabilizaban cerca de 6.700 vecinos a lo largo de los cuatro días, con una participación en torno al 80%. El viernes acudieron 2.646 personas, el sábado 2.249, el domingo 1.285 y, ayer que era el último día, había citadas 900 personas y a primera hora de la tarde ya habían pasado más de 500.

El Concello denuncia que una moañesa falleció a la espera de la ambulancia

Los Concellos de Cangas y Moaña se pusieron ayer en contacto con la gerencia del Área Sanitaria para alertar de las “deficiencias” del servicio de ambulancias en la comarca. Ayer hubo varios retrasos graves. El peor de ellos tuvo lugar en Moaña y acabó con una vecina de 82 años fallecida mientras aguardaba por este vehículo de emergencias. La ambulancia de Moaña estaba ocupada en un servicio y tuvo que acudir la de Cangas. Aunque se desconoce las causas del fallecimiento, la mujer tenía síntomas compatibles con COVID-19. La alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, confirmó este trágico desenlace y le trasladó lo ocurrido al área sanitaria. Recuerda que desde el verano existe una moción aprobada por unanimidad en Moaña exigiendo una tercera ambulancia para Cangas y Moaña que acorte los tiempos de respuesta. Al igual que la alcaldesa de Moaña, la concejala de Cangas de Servizos Sociais, Victoria Portas, exigió ayer al Sergas que medie para que la empresa concesionaria del servicio de las ambulancias vuelva a entregar el sistema de desinfección con ozono a la base de Cangas, pues desde noviembre, tras cada traslado a Vigo, deben desinfectarse los vehículos en la ciudad olívica con el consiguiente retraso en el regreso a O Morrazo. Ante esta situación Portas solicita del gerente “una reunión de urgencia”. Alerta de que ayer mismo un vecino de Cangas empeoró por COVID “y tardó en ser recogido por una ambulancia, al estar la de Cangas en Moaña y la moañesa ocupada”. Recuerda, además, que si se traslada personal sanitario de un centro de salud, con un paciente a Vigo, “estos médicos no pueden regresar hasta que se desinfecte la ambulancia”. Desde el BNG de Cangas denunciaron ayer también esta situación exigiendo una tercera ambulancia. Y el gobierno local cangués considera que “no podemos quedar desprotegidos en plena tercera ola de la pandemia”.

La residencia de Aldán no detecta positivos entre los mayores tras el contagio de una trabajadora

La residencia de DomusVi en Aldán ha adelantado a este fin de semana las pruebas PCR a los 130 mayores que utilizan el servicio, después de que, a finales de la pasada semana, se detectase el positivo de una trabajadora en el marco de los cribados semanales al personal. La buena noticia es que en los PCR no se detectado ningún positivo entre los mayores. Hoy mismo repetirán la PCR a un residente cuyo resultado no ha sido concluyente y que, por precaución, tanto él como su contacto permanecieron en aislamiento a la espera de confirmar este resultado. Ni la trabajadora que había dado el positivo ni ninguno de los usuarios muestra síntomas de COVID-19. Por otro lado hoy mismo se realizará un nuevo cribado de saliva mediante la técnica de “pooling” a toda la plantilla. Según fuentes familiares, el centro vuelve a abrir la agenda de visitas ante los buenos resultados obtenidos en las pruebas. Se solicita, sin embargo, que las visitas se reduzcan al mínimo imprescindible hasta que todos los trabajadores cuenten con un nuevo test negativo. Desde el geriátrico no tenían ayer constancia del día exacto para la segunda dosis de la vacuna que llegará a la plantilla y a todos los usuarios. La primera se administró el pasado 31 de diciembre. Desde la coordinación del centro de salud de Cangas fijaban para mañana, miércoles 20 de enero, esta vacunación.