El Servizo Galego de Saúde (Sergas) comenzó desde primera hora de la mañana de ayer un cribado masivo a la población de Bueu para intentar detectar la incidencia del COVID-19 entre la población, unas pruebas que continuarán hasta el lunes y a las que en principio están llamados más de 9.500 habitantes del municipio. El primer día estaban citadas 3.057 personas y acudieron 2.646, lo que supone una participación que ronda el 90%. Al mismo tiempo que arrancan estos test los datos que facilitó ayer la Estrutura Organizativa de Xestión Integrada (EOXI) Pontevedra-O Salnés constatan que el nivel de incidencia del coronavirus continúa a la baja en la localidad, con un total de 33 personas afectadas, que suponen cuatro menos que en la jornada anterior.. Mientras en Moaña y Cangas se registra un aumento de dos casos respectivamente, con lo que el número de contagios asciende a 74 en el municipio moañés y 54 en el cangués.

La jornada arrancó con una multitud de llamadas al Concello por parte de vecinos que cumplían con los requisitos para formar parte del cribado y que no habían recibido la citación. Finalmente, tras una conversación telefónica entre el alcalde, Félix Juncal, y el gerente de la Estrutura Organizativa de Xestión Integrada (EOXI) Pontevedra-O Salnés, José Ramón Gómez, se acordó que las personas que no fuesen convocadas podrán anotarse presencialmente en el propio ayuntamiento o llamando al teléfono 986 39 00 29 y deberán indicar su nombre, fecha de nacimiento, DNI y un teléfono [están excluidas aquellas personas que tengan su seguro sanitario a través de algún tipo de mutua laboral]. Posteriormente recibirán una llamada para acudir a Pontevedra a realizar una PCR. Desde el Sergas aprovechan para recordar a los vecinos que es “muy importante” actualizar los datos personales “para evitar este tipo de situaciones”. La situación llegó literalmente a desbordar por momentos a los servicios municipales, con dos personas dedicadas a recoger las citas y que atendieron más de un centenar de llamadas telefónicas.

El dispositivo para el cribado está desplegado en el aparcamiento de As Lagoas, donde se han habilitado hasta seis líneas para atender a los vecinos. Cinco de ellas funcionan como filas COVID-Auto, donde los sanitarios entregan los recipientes para la recogida de la saliva y las instrucciones para hacerlo correctamente, mientras que la última está reservada para aquellas personas que acuden a pie. El operativo, contratado a la empresa Galaria, está integrado por trece profesionales sanitarios bajo la coordinación de un médico. La entrega de los botes para los test de saliva continuará hoy y mañana domingo, mientras que las pruebas PCR por vía nasofaríngea –reservadas a los mayores de 70 años–se realizarán únicamente el domingo y el lunes. Los sanitarios explicaron a todos los convocados que la muestra de saliva para el test debe tomarse a primera hora de la mañana, en ayunas y antes de beber y lavarse los dientes. Los tubos deberán entregarse en la carpa que está situada en la calle José María Estévez.

Estas pruebas están dirigidas a todos los vecinos de la localidad mayores de 15 años y con tarjeta sanitaria en el centro de salud de Bueu. En principio quedan excluidas aquellas que formen parte del personal de residencias o que hayan dado positivo en una prueba PCR durante los últimos tres meses.

Muchos de los vecinos que acudían ayer a recoger los envases para realizar las PCR mostraban su apoyo a este cribado masivo y la única queja es que no se hubiese realizado antes. Entre los primeros en acudir estaban Víctor Abal y Susi Martínez, que no dudaron en atender a la llamada del Sergas. “Es algo muy sencillo, que te va a permitir saber en un momento si lo tienes o no. Es por nuestra tranquilidad y por la de los demás, es un bien para todos”, argumentan. En este sentido solo lamentan que no se adoptase esta decisión con anterioridad. “Aunque decían que Bueu estaba cerrado no es verdad porque seguía viniendo gente de Marín, Cangas o Moaña. Faltaron medidas de control, pero también concienciación ciudadana porque no hay medios para controlar a todo el mundo”, señalaban.

José Carlos Pereira es uno de los vecinos que no recibió el SMS para participar en el cribado, pese a tener una enfermedad crónica. “Lo recibió toda la familia menos yo, así que vine aquí y me lo acaban de arreglar”, contaba ayer tras recoger los envases para toda la familia. En su caso solo lamenta que la actual tercera ola de contagios venga derivada de las recientes fechas navideñas. “Llevamos prácticamente un año encerrados y se dio mucha libertad durante las navidades. Por un año que no se pudiesen celebrar con toda la familia no pasaba nada”, argumenta.

Otra vecina que atendió la llamada del Sergas es Josefa López, que acudió a recoger el envase para ella y para su familia. “En los últimos meses ya hice tres PCR porque mi madre, es dependiente total, dio positivo. Este virus es muy raro porque todos sus contactos estrechos dimos negativo y por eso es importante hacerse la prueba porque en cualquier momento puedes dar positivo”, contaba a la salida de las carpas de As Lagoas.

El matrimonio formado por Ricardo Pereira y Carmen López también acudió ayer por el punto de cribado. Él tendrá que someterse a la PCR por vía nasofaríngea y su esposa acudió a recoger el tubo para la muestra de saliva. “Es verdad que esto es voluntario, pero es muy necesario. Todos deberíamos hacer la prueba, no solo por nosotros mismos sino por toda la gente de nuestro alrededor, como los hijos, nietos...”, defienden.

Todas las muestras que se recojan hasta el lunes serán analizadas en el servicio de Microbiología del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. Las personas cuyo análisis dé resultado negativo volverán a recibir un mensaje SMS, mientras que si es positivo será su médico de cabecera quien las llame para comunicarles la situación y los pasos a seguir.

Precisamente hoy se cumple un mes desde que el comité clínico aprobase para Bueu el nivel máximo de restricciones, cuando en aquel entonces registraba 47 casos y una tendencia claramente al alza [se llegó hasta los 81 contagios]. El cribado preventivo arranca cuando el municipio registra la incidencia más baja en un mes, aunque durante los próximos días la situación podría cambiar precisamente porque este cribado podría hacer aflorar casos asintomáticos. De hecho en el centro de salud de la localidad, después de varias jornadas sin diagnosticar ningún caso o a lo sumo uno, acumlan dos días con cuatro positivos diarios. Aún así el número de casos que tienen registrados son inferiores a los de la EOXI y se sitúan por debajo de la treintena.

Al mismo tiempo que comenzaba el cribado en el centro del municipio, un equipo del Sergas se desplazaba a Bueu para administrar la primera dosis de la vacuna al personal del centro de salud. Al final la práctica totalidad de la plantilla, formada por medio centenar de personas, se vacunaron. Se habilitó una sala en las dependencias del Punto de Atención Continuada (PAC) y desde las 10.30 horas fue pasando todo el personal. La previsión es recibir la segunda dosis en un plazo que oscilará entre los 21 y los 28 días.

Carmen Fernández, residente de medicina en el centro de salud de Bueu, recibe la vacuna. | // G.NÚÑEZ

El Sergas inicia un cribado masivo en Bueu, que registra su nivel de contagios más bajo en un mes

"Faltó control, pero también falló la concienciación ciudadana"

Víctor Abal y Susi Martínez - Vecinos de Bueu

El Sergas inicia un cribado masivo en Bueu, que registra su nivel de contagios más bajo en un mes

"Se dio mucha libertad de movimiento durante la navidad"

José Carlos Pereira - Vecino de Bueu

El Sergas inicia un cribado masivo en Bueu, que registra su nivel de contagios más bajo en un mes

"Hay que hacerse la prueba, por uno mismo y por los que te rodean"

Ricardo Pereira y Carmen López - Vecinos de Bueu

El Sergas inicia un cribado masivo en Bueu, que registra su nivel de contagios más bajo en un mes

"Faltó control, pero también falló la concienciación ciudadana"

Josefa López - Vecina de Bueu