El Concello de Moaña apura la celebración de todos los Consellos Veciñais, mediante reuniones telemáticas, para recoger las demandas de los colectivos de cada barrio y parroquia y priorizarlas a la hora de aprobar los presupuestos municipales de 2021, cuya redacción se encuentra ya en la última fase. Los últimos en celebrarse hasta la fecha son los de Praia-Seara y los del resto de la parroquia de O Carme.
Para el casco urbano la Asociación de Veciños A Praia-A Seara reclama actuaciones “que deberían ser rutinarias” pero que urge acometer por los años de retraso. La primera es resolver la peligrosa situación de la alcantarilla de recogida de aguas que se levanta cuando llueve en la acera izquierda de la céntrica calle Ramón Cabanillas. Este colectivo asegura que el problema se mantiene desde hace 5 años, lo que genera inundaciones en una de las vías más transitadas de Moaña durante los temporales.
En este mismo sitio, se reclama limpiar la maleza y adecentar la finca abandonada ubicada al lado del concello vello, que supone “un alto riesgo de incendio para las casas cercanas que están habitadas. También se pide retranquear el poste de telefónica ubicado en medio del cruce entre los caminos de Veigadarca y A Gándara, así como resolver el problema de desbordamiento continuo del contenedor de pilas ubicado en la plaza de abastos.
A nivel más profundo, desde la Asociación A Praia-A Seara se pide financiación para la ejecución paulatina de la Estratexia de Recuperación do Val de Rialdarca, incluyendo la puesta en valor del mirador del Monte Carrachal y medidas de seguridad en la calle Centoleira.
También, y siguiendo lo planteado por el PMUS, este colectivo reclama mejorar el tránsito y seguridad en el Camiño do Xaldeiro.
En cuanto al Consello Veciñal de O Carme, destacan peticiones de la Asociación de Veciños Xeremelo, de O Rosal, también en la malla urbana. Exigen marquesinas para el refugio del alumnado de los institutos As Barxas y A Paralaia, así como la ampliación del alumbrado en la bajada de O Pedroso. También reclaman una nueva aplicación del antideslizante en las aceras urbanas de O Rosal, que el Concello había extendido recientemente tras varias caídas por resbalones, alguna de las cuales supuso una importante multa para las arcas municipales en concepto de indemnización a una vecina.
La Asociación A Bouza-Quintela, por su parte, exige también que se ataje el hundimiento del Carreiro da Bouza y un asfaltado del Carreiro de Fonte Bieita.
Sellado de las filtraciones del Palco da Música
En el Consello Veciñal do Carme participó la asociación cultural de la banda de música Airiños do Morrazo. Solicitó mantener el convenio con el Concello para el año 2021 y el sellado del cuarto ubicado debajo del Palco da Música para poner fin a las filtraciones de agua. En este mismo palco, piden el arreglo de la reja de las escaleras que dan acceso a la parte baja. El colectivo A Bouza-Quintela también reclama una mejora en el alumbrado público del camino que une A Canexa con Remorido y del Carreiro de Quintela, que parte de la PO-313 a la altura del colegio público. El colectivo Berducedo-Piñeiro reclama la red de saneamiento en Costa Grande, el asfaltado del vial entre la carretera provincial y la Casa da Cultura del barrio y acondicionar la parte pública del Camiño de Escobar. También solicitan limitar el acceso de camiones desde la Curva da Morte hasta la cordelería. Los vecinos de Paradela piden abastecimiento en el Camiño da Racha y reponer el hundimiento en A Marrúa, así como solucionar las inundaciones en el Camiño da Pena. Finalmente, también desde A Paraia-A Seara, se reclaman análisis completos de la calidad de agua de todas las fuentes, ríos y cursos de aguas, así como señales indicativas de la toponimia en los cruces A Xeira, Miranda, A Gándara y Veigadarca.
