Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El nuevo Camiño Real a vista de pájaro

Las lluvias retrasan la apertura del vial, a la espera de poder pintarlo con el azul corporativo de camino seguro

Vista aérea del nuevo aspecto del Camiño Real por la franja costera de Tirán, con la ría de Vigo al fondo. | // MAURO BERNÁRDEZ

El camino recorre una zona de playas. | // MAURO BERNÁRDEZ

Vial llegando a O Con, en el casco urbano de Moaña. | // MAURO BERNÁRDEZ

Otro tramo del Camiño Real en obras. | // MAURO BERNÁRDEZ

La obra del Camiño Real de Moaña, técnicamente denominado “Implantación do eixo de mobilidade amable e segura de interconexión dos centros urbanos de Moaña e Cangas”, es una de las grandes inversiones de la Diputación en este municipio, a través del programa de mejora de viales municipales y de seguridad vial, Deporremse, en el que se han invertido algo más de medio millón de euros. Dejará sobre el asfalto el nuevo modelo de movilidad provincial con preferencia para peatones y colectivos vulnerables (incluye un itinerario para invidentes) y medios alternativos al automóvil como las bicicletas y el patinete, aunque se permitirá la circulación de vehículos en un sentido ya que hay que garantizar el acceso a las viviendas.

Moaña será el primer Concello de O Morrazo en inaugurar una obra con el sello de Mobilidade de la Diputación, aunque la apertura ha tenido que retrasarse debido a las malas condiciones meteorológicas de las últimas semanas de diciembre. La intención, según se había anunciado en la visita que a finales de octubre realizó la presidenta provincial, Carmela Silva, a las obras en compañía de la alcaldesa, Leticia Santos, y ediles de gobierno local, era que la obra, que comenzó en septiembre de 2019, estuviera lista para antes de final de año, pero tendrá que esperar. La regidora señala que los trabajos están prácticamente rematados, pero la lluvias y las temperaturas impiden echar la capa de slurry, que es la banda azul de resina epoxi que distinguirá el trazado, con el color azul corporativo de los caminos seguros.La ejecución de los trabajos ya sufrió un parón de varios meses debido a un modificado del proyecto para acometer muros de contención no contemplados.

El concejal de Mobilidade de Moaña, Rodrigo Currás, asegura que la mayoría de las unidades de obra que restan son rápidas de ejecutar porque muchas ya son de mobiliario. Entiende que en estos momentos desde el Concello les interesa retrasar ciertas partidas como la del pintado para que la lluvia no estropee su ejecución. En su caso, cree que es difícil que el Camiño Real pueda estar concluido antes de la primavera. Hay que esperar a que el suelo esté seco en un espesor razonable para que la pintura agarre bien, señala el concejal y arquitecto de profesión.

El hormigón ha sido el protagonista en los últimos meses, desde que empezó la obra de remodelación del vial, y en las próximas semanas, serán la pintura y los colores. Tomarán el relevo par darle el toque final a una obra por la que Cangas y Moaña luchaban desde hacía 10 años para dar un tratamiento unificado a este vial de conexión, fraccionado por el paso ela carretera PO-551.

Rodrigo Currás asegura que además de la franja azul que recorrerá todo el camino para dotarlo de una imagen conjunta y continua, que recuerde al conductor que está en una calle amable con el peatón; el camino tendrá pintura amarilla en las zonas de prohibido estacionar y discos con símbolos en el suelo indicando la prioridad peatonal. Añade que el mobiliario urbano (farolas, barandillas y árboles) también ayudarán a la imagen de un camino amable para peatones y medios alternativos.

El Camiño Real se extiende en Moaña a lo largo de 2,4 kilómetros hasta el límite con Cangas, aunque el proyecto se diseñó de forma supramunicipal por parte de ambos Concellos, con una longitud de 4 kilómetros, con el fin de cumplir el objetivo de unir las estaciones marítimas de las localidades. En el caso de Cangas, el proyecto aún ha salido a licitación por lo que habrá que esperar a ver ejecutada la obra en su conjunto, además de que en el municipìo cangués se centraron más en los viales de A Rúa y el Camiño Real acaba en la Garita de Rodeira, pero enlaza con el paseo marítimo hasta el muelle de pasajeros.

Compartir el artículo

stats