El Concello de Moaña acaba el año adjudicando, por fin, el macrocontrato del suministro eléctrico del municipio. Se trata del primer concurso público sobre este servicio que Moaña puso en marcha gracias a la llegada del libre mercado al sector. La contratación se realizó además con el condicionante de que toda la energía que se utilice para iluminar las vías públicas moañesas y para alumbrar y calentar los edificios municipales y los colegios debe proceder de fuentes energéticas renovables y con una baja huella de emisiones de CO2. Moaña pudo exigir este requisito gracias al respaldo de una reciente sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que rechazó el recurso presentado por la empresa que venía prestando el servicio hasta ahora.

Todos los grupos de Moaña dieron su visto bueno a la adjudicación. Por la oposición solo intervino el edil de XM, Javier Carro, quien alertó sobre el reciente cambio en la normativa del tramo regulado de la factura eléctrica.

El concejal de Facenda, Aldán Santamarina, aseguró que venían pagando, “por inercia” 431.000 euros al año a la misma empresa sin concurso público y recordó que el proceso que ayer culminó en su mayor parte había arrancado el 26 de septiembre de 2019. Aludió al informe de Intervención para asegurar que el Concello se ahorrará 92.000 euros cada año con el nuevo contrato, que tendrá una duración de 2 años con posibilidad de otras dos prórrogas de un ejercicio cada una.

Tras conocer la votación favorable de todos los grupos la alcaldesa, Leticia Santos, agradeció “el apoyo tras un proceso que fue largo y no estuvo exento de complicaciones”. En total se adjudicaron tres de los cinco lotes del suministro eléctrico público de Moaña. Los dos que restan quedaron desiertos y podrán volver a salir a licitación ya con un proceso más ágil, al suponer un importe menor.

En el último pleno de la corporación moañesa de este 2020, que volvió a celebrarse de forma telemática por la pandemia, el gobierno local logró sacar adelante la cuenta general del ejercicio 2019 para enviársela al Consello de Contas. XM la apoyó y el PP se abstuvo. Santamarina puso en valor haber cerrado el ejercicio anterior con 795.000 euros en superávit “lo que nos permitió destinar hasta 220.000 euros a políticas sociales para paliar las consecuencias de la pandemia.

También sobre estas consecuencias de la crisis sanitaria versó la moción del PP en la que reclamaba un plan especial de asesoramiento jurídico para aquellas personas que precisen renegociar sus alquileres o hipotecas al no poder afrontarlas por la crisis económica. La moción fue aprobada por todos los grupos, con la abstención de XM, al argumentar el gobierno local que son medidas “que ya están en marcha”.

Este punto dio lugar a una situación tensa cuando el edil del PP que defendió la moción, Daniel González, criticó las medidas adoptadas desde la Mancomunidade hablando de que responden a “contrataciones a dedo”. Tanto la alcaldesa, Leticia Santos, como la portavoz del PSOE, Marta Freire, le pidieron que retirase esas palabras “porque suponen una acusación de corrupción a la Mancomunidade”. González acusó a la regidora de “amenazarme a mí y a mi grupo por decirme que me atenga a las consecuencias”. Ambas partes se enzarzaron después sobre la diligencia de las medidas de la Xunta.

En el pleno también intervino Xavier Giráldez, por el Grupo Ecoloxista do Morrazo (Gemo), quien solicitó que se regulase el uso de la pirotecnia en las fiestas, lo que ocasiona molestias acústicas a distintos colectivos de personas, además de contaminación de ríos y mares y riesgo de incendios.

Ante la falta de una ordenanza sobre la materia se aprobó la emisión de bandos que llamen a un uso responsable del material pirotécnico durante las verbenas en Moaña.