Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cangas restaurará el peto de ánimas y tres esculturas de Manuel Coya y Xoán Piñeiro

Los trabajos se acometerán con una ayuda de la Diputación para rehabilitar, señalizar y poner en valor el patrimonio histórico-cultural

Vecinos de A Madalena, en el “peto de ánimas” que llevan tiempo pidiendo restaurar. | // G.NÚÑEZ

“A volta do mar”, de Xoán Piñeiro, en la Alameda Vella. | // G.N.

“Vento de Proa”, de Manuel Coya, frente al consistorio. | // G.N.

El “peto de ánimas” de A Madalena, la escultura “Vento de proa”, de Manuel Coya, ubicada frente al consistorio, y las obras de Xoán Piñeiro “Autorretrato” y “A volta do mar” (conocida popularmente como “A fame”), ambas instaladas en los jardines de Félix Soage, recuperarán su esplendor original con las obras de limpieza y restauración que acometerá el Concello de Cangas con una ayuda de 14.293 euros procedente de un plan de la Diputación 14.293 euros para la rehabilitación y señalización del patrimonio histórico-cultural. Se acometerán en las próximas semanas y permitirán “acondicionar y poner en valor” obras emblemáticas del municipio que se han ido deteriorando con el paso de los y las inclemencias meteorológicas, señala el alcalde, Xosé Manuel Pazos.

La subvención provincial ya ha sido aprobada por la junta de gobierno de la institución entre las 54 peticiones recibidas para este tipo de actuaciones por el departamento que dirige la moañesa María Ortega, entre ellas para señalizar y poner en valor las ruinas de A Torre, en la parroquia de Meira; la señalización de fuentes y lavaderos tradicionales en Bueu; la reparación de elementos del Roteiro das Mámoas, en Vilaboa, o la divulgación del patrimonio de fuentes tradicionales en Marín. “La promoción, la información y la accesibilidad a los bienes culturales son básicas en cualquier política cultural y turística”, esgrimió la diputada.

El “peto de ánimas” de A Madalena, a los pies de la carretera que une Cangas y Bueu, que representa una escena religiosa del purgatorio en el cual se sitúa una hucha o “peto” donde los fieles depositan sus limosnas para que Dios se apiade de las almas que permanecen en el limbo, ese lugar inconcreto entre el mundo de los vivos y el de los muertos, sufre un deterioro causado por el paso del tiempo y también algunos actos vandálicos. El vecindario lleva años pidiendo una actuación integral que ahora se va a acometer, incluida una mayor señalización en el entorno. También se acondicionarán las referidas esculturas de Xoán Piñeiro y Manolo Coya, dos “grandes referentes artísticos de Cangas”, en palabras del regidor.

Compartir el artículo

stats