La Diputación de Pontevedra dio el visto bueno a la inversión de 690.000 euros para hacer frente al convenio firmado con el Concello de Moaña y ejecutar, lo antes posible, la primera fase del proyecto de mejora de seguridad y humanización de la carretera provincial de Abelendo (EP-1104 que conecta la Porta do Cego con Coiro). La primera fase se desarrollará entre los puntos kilométricos 1+200 y 1+780 y se trata de un proyecto “pionero” que lleva años de trámites debido a las dificultades para lograr todas las cesiones necesarias. De hecho, se va a tener que ejecutar en dos fases por esta misma circunstancia.
Desde el ejecutivo provincial destacan que el objetivo de esta obra será “la creación de espacios específicos reservados a peatones, así como espacios de convivencia de tráfico con vehículos a velocidades reducidas y peatones, siguiendo “criterios de movilidad sostenible”.
De esta forma se reservará un itinerario peatonal a nivel del vial en algunos tramos, sin bordillo, y que se distinguirá con un pavimento de diferente material y color que los de los carriles de circulación.
Como medidas de calmado de tráfico se ejecutará un paso de peatones elevado, reductores físicos de velocidad, señalización más restrictiva y un estrechamiento de los carriles.
En aquel tramo en el que no se pueden adaptar sendas a peatones se diseñará un “espacio de convivencia de tráfico mixto” con prioridad para los viandantes. El acceso a esta zona de convivencia será mediante rampas para reducir la velocidad.
Un firme temporal para la PO-313
La obra para sustituir la tubería general de abastecimiento de Moaña entre el Portal do Almacén y el depósito de Abelendo, evitando las continuas fugas de agua, está ya casi acabada. La nueva conexión con una segunda canalización está en funcionamiento. La empresa constructora solicitó una prórroga para los trabajos de reposición. En estos momentos, en puntos como la PO-313 a su paso por Quintela, se repuso el firme y parte de las aceras con cemento, a la espera de que pasen unos días sin lluvia para poder reasfaltar según los criterios que marca la Xunta para sus carreteras autonómicas. El firme actual sobre las zanjas es, por lo tanto, temporal. La alcaldesa, Leticia Santos, explica que se aprovechará la reposición para adaptar la acera y pintar un nuevo paso de peatones a la altura del cruce del Camiño da Bouza, muy usado para bajar al centro urbano.
