Familias enteras retiraron la basura en sacos. G.N.

Los sacos de basura

Mas de 30 voluntarios de Moaña participaron ayer por la mañana en la campaña de recogida de basura de la playa de Meira. En unas dos horas de trabajo al frío y a la lluvia, los participantes lograron liberar a la playa de O Arnado, cerca de la antigua isla de Samertolaméu de Meira, de 292 kilos de basura. La inmensa mayoría de las bolsas se llenaron con plásticos. No en vano, la campaña de voluntariado se enmarca en el programa “Moaña libre de plásticos” que puso en marcha el Concello con los Grupos de Acción Local del Sector Pesquero y con la financiación de la Consellería do Mar y la Unión Europea.

Entre los voluntarios participaron familias enteras con sus pequeños que hicieron frente al mal tiempo para retirar basura de la playa. En muchos casos acudieron a la zona con bastones extensibles con pinzas para poder quitar los plásticos de forma más rápida y sin necesidad de agacharse.

En la actividad participó durante toda la mañana el edil de Medio Ambiente, Odilo Barreiro, y acudió también al comienzo de la jornada la concejala María Ortega y la alcaldesa, Leticia Santos.

Ortega explicó que la intención es, a lo largo del mes de enero, repetir la experiencia en otros puntos del litoral moañés, no en vano el llamamiento ha recibido una amplia acogida “e incluso están interesados muchos colegios moañeses”, señala.

El objetivo de cara a las próximas jornadas de voluntariado es, por lo tanto, no solo retirar plásticos de los arenales de Moaña que fueron arrastrados este otoño por la fuerza de las mareas durante los días de temporal, sino también educar a los escolares sobre la importancia de mantener los plásticos fuera del medio natural y de reducir el consumo de este tipo de envases, por su dificultad para biodegradarse.

Después de pasar buena parte de la mañana luchando contra el frío, los organizadores de la campaña de recogida de plásticos pesaron todas las bolsas llenas para determinar que se había librado a la playa de O Arnado de cerca de 300 kilos de basura. El aspecto final del arenal era mucho mejor que al principio de la jornada, pues entre las lógicas algas secas que recorren todo el largo de la playa este invierno, se acumulaban multitud de botellas, envases y bolsas de plástico de todos los colores que dejaban una imagen muy mala de la zona.

Residuos

Además de bolsas, envases y botellas de plástico, los voluntarios encontraron todo tipo de objetos arrastrados por la marea a la playa de O Arnado, como dos neumáticos, una escoba, una garrafa de combustible, una gran plancha plástica para cortar alimentos e incluso una tubería de plástico de varios metros de largo, una muestra más de la cantidad de basura generada por los seres humanos que acaba en el océano y contamina este ecosistema, dañando a la flora y la fauna que habita en el mar.