El momento del hundimiento en la ría de Aldán

Una imagen de archivo del “Cacheria Segundo”.

Belarmino Docampo, patrón del “Cacheria Segundo”, abatido ayer en la lonja de Aldán, tras el hundimimiento.

No van a ser las navidades que esperaban, pero afortunadamente los tres tripulantes del “Cacheria Segundo” salvaron la vida después que el barco se hundiese a apenas 500 metros del puerto de Aldán, en Cangas. La embarcación regresaba a tierra cuando, lo que parece un fallo en el piloto automático de la embarcación, le hizo chocar contra una batea. El impacto provocó una vía de agua en el casco y el “Cacheria Segundo” se fue al fondo en menos de cinco minutos. El rápido aviso por parte de la tripulación y la cercanía al puerto permitieron que salieran de inmediato varias planeadoras para auxiliarles. Los tres fueron rescatados de inmediato y se encuentran bien. Solo uno de ellos tuvo que ser evacuado en ambulancia ya que al saltar al barco que los rescató se hizo daño en una pierna, con una posible fractura. “No nos dio tiempo a nada, pero lo importante es que los tres estamos bien”, contaba poco después del suceso el patrón del barco, Belarmino Docampo.

El “Cacheria Segundo” es una embarcación de trece metros de eslora que trabaja a los aparejos. Ayer regresaba a puerto, con capturas formadas básicamente por centolla, cuando sucedió el accidente. A bordo había tres tripulantes: el patrón y dos marineros, Manuel Martínez y Breixo Martínez, los tres naturales de la parroquia de Aldán. El barco chocó contra una batea del polígono mejillonero Cangas A y a consecuencia de ese impacto se abrió una vía de agua en el casco, lo que provocó su rápido hundimiento. “No nos dio tiempo a nada, na tardó ni cinco minutos en ir al fondo”, explicaba un apesadumbrado Docampo en el puerto de Aldán.

El naufragio ocurrió a menos de 500 metros del puerto, lo que permitió una rápida movilización de otras embarcaciones. Varias planeadoras que se dedican a la extracción de la navaja acudieron al lugar y fue la lancha “A ver” quien rescató a los tres tripulantes. Fue durante esa maniobra cuando uno de los marineros, Breixo Martínez, resultó herido, aunque su estado no reviste gravedad. Todo parece indicar que al saltar a la embarcación que los rescató pudo dañarse la pierna derecha, con una posible fractura. A su llegada a tierra fue atendido por técnicos sanitarios de la ambulancia del 061 con base en Cangas y de Protección Civil y posteriormente trasladado a un centro hospitalario. Hasta el lugar se desplazó también la Policía Local y una patrulla de la Guardia Civil de Cangas.

El “Cacheria Segundo” quedó hundido a una profundidad de entre doce y trece metros y ahora se debe valorar si es viable proceder a su reflotamiento. La Consellería do Mar, a través del Servizo de Gardacostas de Galicia, activó el Plan Territorial de Contaminación Mariña Accidental de Galicia (Plan Camgal) debido a los restos de combustible que aparecieron en la zona a consecuencia del naufragio. El nivel decretado fue el 2, que se corresponde con grado medio de emergencia. El departamento autonómico comunicó la situación a la Delegación del Gobierno, a quien se le solicitó la activación del Plan Marítimo Nacional, que es lo que fija el protocolo ya que se trataba de un episodio en el mar y que aún no había llegado a la costa. El Servizo de Gardacostas de Galicia movilizó al buque “Irmáns García Nodal” para sumarse a los efectivos de Salvamento Marítimo.

El episodio de contaminación fue detectado por un avión de Salvamento Marítimo tras un vuelo de comprobación sobre la zona. Como medida preventiva el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) decretó el cierre cautelar de las bateas de reparqueo, mientras que los polígonos mejilloneros Cangas A y B ya estaban cerrados por culpa d ela toxina.

El patrón mayor de Aldán, Juan Manuel Gregorio, se encontraba en la explanada del puerto cuando sucedió el naufragio y fue una de las personas a las que la tripulación solicitó auxilio. “Es una desgracia, más aún en un año tan malo como ha sido este para el sector de la pesca de bajura y en plena campaña de navidad. Pero lo más importante es que los tres están bien”, manifestaba ayer. Uno de los marineros del “Cacheria Segundo” reconocía su tristeza y pesar por la pérdida del barco y de las capturas que iban a bordo, aunque también destacaba la fortuna de un rápido rescate. “Mañana [por hoy] estoy de cumpleaños y el mejor regalo es estar vivo”, sentenciaba Manuel Martínez.

Belarmino Docampo: “Empezó a dar vueltas, quisimos poner rumbo a la playa pero no nos dio tiempo a nada”

El patrón del “Cacheria Segundo”, Belarmino Docampo, explicaba ayer abatido que apenas tuvieron tiempo de reacción cuando comenzaron los problemas. La primera reacción fue intentar recuperar el gobierno del barco y a continuación intentar llevarlo hasta la cercana playa de Areacova para varar allí. “No nos dio tiempo a nada, pero lo realmente importante es que todos estamos bien”, apuntaba. “Salimos al mar por la mañana y volvíamos para casa cuando de repente debió fallar el piloto automático porque el barco empezó a dar vueltas”, comentaba en el entorno de la lonja de Aldán poco después del naufragio. Al detectar el problema la primera reacción fue desconectar el sistema e intentar recuperar el control manual sobre la nave, aunque Belarmino Docampo relataba que fue imposible. “No funcionaba el timón ni nada. Después de golpear contra la batea quisimos ir hacia la playa de Areacova, pero no nos dio tiempo a nada. Empezó a entrar agua y menos de cinco minutos el barco estaba hundido”, manifestaba el patrón del “Cacheria Segundo”. Después del hundimiento solo pudieron recuperar algunos pertrechos que quedaban flotando y ahora toca valorar la viabilidad de reflotar el barco y recuperar los aparejos que llevaba en su interior. La tripulación del “Cacheria Segundo” se mostraba agradecida por la rápida intervención del resto de barcos que estaban en la zona y en el puerto de Aldán, que acudieron de inmediato al lugar del suceso en su auxilio y rescate. “Empezamos mal las navidades, aunque lo importante es que los tres estamos bien”, concluía Docampo.