La hostelería moañesa reabrió ayer por completo sus puertas, pues muchos locales permanecían cerrados por las duras restricciones que sufrían desde la entrada del municipio en alerta máxima. Con el paso de Moaña a nivel medio de riesgo por la pandemia, el Sergas relajó las restricciones y desde ayer bares, restaurantes y cafeterías pueden abrir hasta las 23.00 horas y servir tanto al 50% de sus terrazas como al 40% de las mesas del interior de los locales.

Esta medida, que supone un balón de oxígeno para un sector hostelero muy tocado, mantiene en alerta al gobierno municipal, temeroso de que acudan a Moaña vecinos de otros municipios limítrofes, como ya ocurrió a comienzos del otoño. Ayer la alcaldesa, Leticia Santos, participó en la comisión de coordinación sanitaria e insistió a la Xunta en su demanda de que “refuercen los controles por el cierre perimetral y ayuden a la Policía Local en el control de aforos, porque los medios del cuerpo municipal son limitados”. Santos señaló que la hostelería de Moaña pasa a ser la única del área de Vigo que tiene permitido abrir hasta las once de la noche y teme un efecto llamada que atraiga a gente del entorno y se vuelvan a disparar los contagios. “Pedimos que ayuden con controles en las fronteras del municipio aportando a agentes de la Policía Autonómica y que impliquen a la Subdelegación del Gobierno para que despliegue a agentes de la Guardia Civil”, indica la alcaldesa.

Desde la Xunta estudiarán esa demanda. Santos comprendió que hasta la noche del 25, día de Navidad, se permite circular entre municipios para visitas familiares, pero reclama que los controles se intensifiquen pasada esa fecha. Y es que en octubre y comienzos de Noviembre, cuando Moaña tenía la hostelería abierta y estaba rodeada de municipios en los que esta actividad estaba cerrada, ya se registraron muchos casos de cangueses que acudían a bares de la villa o de vigueses que celebraban sus comidas en Domaio. Reiteran, desde el Concello, la necesidad de que los vecinos actúen “con responsabilidad”, para evitar un nuevo repunte de contagios que vuelva a cerrar la hostelería.

La relajación de medidas en Moaña permite también las reuniones de hasta 6 personas no convivientes.

Moaña llega al día de Nochebuena con 24 casos activos de COVID-19, manteniendo el descenso que se había registrado en las últimas semanas, desde que la villa entrase en cierre perimetral.

Cangas

En Cangas, por su parte, el número de positivos desciende ligeramente por primera vez en días. Son 65 los vecinos de la villa contagiados en estos momentos de coronavirus.

Los positivos en colegios aumentan a 25 casos

El trimestre escolar se cerró en O Morrazo con 25 positivos en los colegios, entre alumnos y docentes. Se trata de tres casos más que a comienzos de semana. Se destaca Bueu con 13 positivos. Cuatro de ellos se registran en el Virxe Milagrosa y otros tantos en el instituto Johán Carballeira, otros tres casos están activos entre los alumnos del CEIP A Pedra, que tiene un aula confinada. La Escola Infantil Ceo Azul tiene un positivo, igual que el colegio A Torre de Cela. En Cangas hay 10 casos, dos más que el día anterior. Cuatro de ellos se registran en la Galiña Azul de O Hío, que tiene un positivo también en el CEIP de la misma parroquia. También hay un positivo en A Rúa, otro en Nazaret y otro en el Eduardo Pondal. En el instituto de Rodeira hay dos contagiados. Finalmente, en Moaña hay dos casos activos, uno en el instituto de As Barxas y otro en el de A Paralaia.