A las 07:30 de la mañana, los percebeiros de Cangas se reunieron junto a la lonja para decidir si volvían a la Costa da Vela. El día anterior se enfrentaron a mucho mar, con olas de cinco metros y en la mente de todos estaba la triste noticia del compañero que murió mientrsa faenaba en Laxe. Decidieron volver a las rocas porque la campaña de Navidad manda y el mar mejoraba, aunque las olas eran de cuatro metros. Trabajan siempre con el agua al cuello y este año, si cabe mucho, más por la crisis del COVID y por esta sucesión de borrascas que, por el momento, no tiene fin en las predicciones.

“Vamos a dar mejor comida que el lunes”, asegura Fernando Mariño “Nando”, presidente de la agrupación de percebeiros de la Cofradía San José de Cangas, sobre los percebes, unos 175 kilos, cuando subía de los acantilados de la Costa da Vela, para su subasta en la lonja, en este inicio de la campaña de Navidad marcada por el COVID-19. Faenaron con mejor mar que el día anterior, pero no por ello con olas de cuatro metros de altura, que pueden cavar la tumba de cualquier profesional en un despiste en las rocas.

“Nos avisamos con silbidos cuando viene una ola grande”

Jacobo Carrera, de 33 años - Percebeiro

Jacobo Carrera lleva tres como percebeiro, quizás uno de los que tiene menos experiencia dentro del grupo, por lo que, reconoce, “no arriesgo tanto”.

 La muerte el lunes de un percebeiro en Laxe, que apareció flotando en el mar mientras faenaba, se respiraba en el ambiente en la lonja, pero la campaña de Navidad manda y hay que bajar a los acantilados, aseguraba otro percebeiro. Lo que les espera las próximas semanas es una sucesión de más borrascas, por lo que el trabajo no va a ser fácil, de ahí que han decidido no vender el crustáceo de calidad por debajo de los 100 euros el kilo.

“Al tener menos experiencia en la profesión, no arriesgo tanto”

Jacobo Carrera - Percebeiro desde hace 3 años

Jacobo Carrera - Percebeiro desde hace 3 años Gonzalo Núñez

“Con la extracción, tal y como está el mar, a menos de ese precio no pueden vender porque arriesgan la vida”, asegura el gerente de la cofradía, David Fernández, atento a la marcha de la subasta en donde se escuchaban comentarios en contra por parte de compradores, que actúan de intermediarios para vender el marisco por los mercados de toda España, sobre todo de Madrid, Barcelona y Asturias.

Los percebeiros, un trabajo a merced del mar

Los percebeiros, un trabajo a merced del mar Agencia ATLAS

En la subasta de ayer, la mayor parte de los lotes se vendieron a 110 euros el kilo. La propia cofradía separó el primer lote de 52 kilos con el mejor percebe para Makro, que distribuye a supermercados. Percebe pequeño hubo poca cantidad y la agrupación de percebeiros retiró de la puja 7 cajas del crustáceo -unos 72 kilos- cuando vieron que en la pantalla de subastas los compradores ya intentaban bajar de los 100 euros. “Esos kilos quedan para la subasta de mañana -por hoy-. Es percebe de calidad”.

Deciden no vender por debajo de los 100 euros/kilo

La jornada para los percebeiros comenzó a las 07:30 de la mañana. A esa hora se reunieron 35 percebeiros -33 hombres y 2 mujeres- para valorar si bajaban o no a los acantilados de Cabo Home. La marea más baja era a las 10:00 de la mañana, por lo que a las 08:30 ya tenían que estar preparados para bakjar a las rocas, con la raspa en la mano, el traje de neopreno y lo que ellos llaman el “condón”, que es la malla atada a la cintura para depositar los percebes recogidos. Entre tantos hombres hay dos mujeres. Una de ellas, Sara Pastoriza, empezó esta semana y quedó en la parte de arriba de las rocas, escogiendo el crustáceo; la otra percebeira, Andrea Prieto, ya lleva un año y se va metiendo en las rompientes, asegura Fernando Mariño.

Subasta de percebe, ayer, en la lonja de Cangas. Gonzalo Núñez

Tras la reunión en la lonja, decidieron bajar a trabajar en la Costa da Vela. “Da mejor mar, por lo que decidimos faenar”, asegura. Se dividieron en dos grupos; unos para faenar en la zona de los faros, en Punta Subrido; y los otros en Somalvido, más hacia el norte de O Facho. El grupo de Fernando Mariño lo hizo en este último tramo de costa, que la agrupación protege en veda desde antes del COVID, para poder tener buen producto en la campaña de Navidad. “Nando” estaba satisfecho de la calidad del percebe de ayer”. Es uno de esos tramos de costa que el año pasado se desató uno de los primeros grandes conflictos de la mejilla cuando mejilloneros de Arousa querían extraer esta cría de mejillón y se encontraron con la oposición de los percebeiros de Cangas, que aseguran que con esta acción arrasan el percebe.

“Tal y como está todo en el mercado, la situación podría ser peor”

Diego Vidal Sáa - Percebeiro desde hace 16 años

Diego Vidal Sáa, percebeiro desde hace 16 años Gonzalo Núñez

Diego Vidal, que lleva 16 años como percebeiro, y cuya mujer Sara pastoriza, ha empezado a acudir a faenar, reconoce que el tiempo no les da mucha tregua y trabajan en condiciones muy duras. Estuvo en el mar desde las 08:45 hasta que les dejó la marea, sobre las 11:00 horas. Pese al COVID, quiere ser optimista y espera que los mercados demanden como si fuera otra Navidad más. Ayer, momentos antes dela subasta, pedía al menos, que el precio fuera igual al del día anterior.

Junto a Diego, Ramón Parcero, que lleva 30 años en la profesión, asegura que dentro de lo malo, se va tirando y si tiene que recordar el peor año de su vida, ese fue el del Prestige, cuando nadie trabajó, por la marea negra de combustible que generó el naufragio del petrolero.

“Dentro de lo malo vamos tirando; el peor año fue el del ‘Prestige’, nadie trabajó

Ramón Parcero - Percebeiro desde hace 30

Ramón Parcero - Percebeiro desde hace 30 Gonzalo Núñez

Jacobo Carrera, que solo lleva tres años como percebeiro, y que entró en la agrupación de la mano de su primo, procede del sector de la hosteleróia. Asegura que el cambio fue bien, aunque reconoce que “con el COVID todo se ha parado al estar la hostelería cerrada”, pero se muestra optimista.

La otra cara de la moneda en la subasta de ayer del percebe la ofrecían los compradores. Ellos buscan un percebe más económico y algunos consideran muy alto el precio de 100 euros.

Andrés Ferreira, de Marisquea Vigo, asegura que sus compradores en Madrid le muestran reportajes en prensa en los que se dice que el percebe está a mita de precio. “¿En dónde?”, se pregunta. Asegura que les hace daño un titular que circula por los móviles de los compradores que apunta: ·“El diciembe pandémico del marisco: jugarse la vida a mitad de precio”, en alusión a los percebeiros.

“Mis compradores en Madrid me enseñan esto y me dicen por qué vendemos tan alto. La prueba está aquí en donde el percebe que se puede comprar no baja de los 100 euros”.

Recuerda que el año pasado, a tres días de la Navidad, se estaba vendiendo el percebe a 180 euros, y hoy -por ayer- se está vendiendo ya a 110 euros.

Subasta de percebe, ayer, en la lonja de Cangas. Gonzalo Núñez

Te puede interesar:

También es cierto que hubo otros lotes, como uno pequeño de 20 kilos, que se llevó Mariscos Calimar, de Cangas, a 102 euros; y el producto pequeño a mucho menos de esos 100 euros de la parada que marcan los percebeiros, “pero se trata de un percebe de poca calidad, muy pequeño”.

Entre los compradores también estaba ayer Daniel Vázquez Primo, de Mariscos Primo, de Vigo, que el día anterior adquirió casi todos los lotes de percebe -104 kilos-. Asegura que de momento no sabe si se va a vender bien, pero lo que hace es acopio para cinco o seis días y poder atender los pedidos cuando vayan entrando. En su caso suele vender para Madrid, Barcelona y Asturias.