La Mancomunidade de Montes de Ermelo y vecinos de la aldea buenense remitirán en los próximos días un escrito a las consellerías de Medio Ambiente y de Medio Rural de la Xunta de Galicia para hacer patente su malestar por la proliferación de manadas de caballos salvajes en la zona y para reclamar una solución al problema. Lo harán a través del Concello de Bueu, con cuyos representantes se entrevistaron ayer en una reunión que tuvo lugar en la iglesia debido a las inclemencias meteorológicas, y en la que estuvieron presentes el alcalde de Bueu, Félix Juncal, así como los concejales Xosé Leal, Ricardo Verde y Alberto Moital.

Los vecinos aseguran que la presencia de caballos salvajes por el lugar –al igual que en otras zonas rurales de la comarca– es habitual desde hace años, pero que se ha acrecentado en los últimos tiempos, con un perjuicio en sus fincas y cosechas, así como con una creciente inseguridad. Los dueños de los mismos los sueltan en los montes próximos y los propios animales acaban acudiendo a las zonas pobladas en busca de alimento. De este modo, relatan que el pasado 20 de noviembre detectaron hasta 15 caballos sueltos, por lo que comunicaron este hecho al 112, que a su vez les dijo que lo pondría en manos del Seprona.

Los inconvenientes causados por los animales, aseguran, son enormes, con la dificultad de averiguar sus propietarios para poder reclamarles los daños que ocasionan. Aseguran que entran en fincas privadas destrozando las mismas y que también se han alimentado de las cosechas plantadas, impidiendo su recolección por parte de sus legítimos dueños. “A mí me rompieron el vallado donde tenía todo plantado al lado de casa. Quedé sin nada y encima tengo que pagar yo el arreglo del vallado”, señala una de las afectadas. También se ven deterioradas las zonas de pastos ya que tras el paso de los caballos, afirman, quedan inutilizadas para la manutención de otros animales. “La gente limpia sus fincas para después encontrarse con esto” señala otro vecino.

La presencia en las proximidades de las casas es cada vez más habitual, con el peligro que supone para los habitantes del lugar al tratarse de animales salvajes. Pero advierten asimismo de la inseguridad de la circulación de vehículos, ya que los equinos campan a sus anchas por las inmediaciones o incluso por los mismos viales. En el escrito presentado ante la Xunta se apunta que la Mancomunidade de Montes de Ermelo no se hace responsable de cualquier problema que pueda surgir en relación a esta situación, y urge a encontrar una solución.