La Asociación Veciñal Cabanouro de Bueu anuncia que presentará alegaciones a los mapas estratégicos de ruidos en los grandes ejes viales de la red autonómica, entre los que se incluye la carretera PO-551. Los vecinos denuncian que el último asfaltado realizado en la calzada ha supuesto “un grave incremento del ruido” y daños debido a los restos de áridos que salen proyectados hacia los márgenes de la calzada.
El colectivo vecinal, que representa a los residentes en la zona de A Graña y alrededores, argumenta que el pavimento que se utilizó no es el convencional, sino que se trata de un microaglomerado en frío, con un árido excesivamente grueso y sobre un firme que ya estaba dañado. “Enseguida empezó a desprenderse, con los consecuentes daños para los vehículos y el entorno”, argumentan. Desde Cabanouro susbrayan que los cálculos realizados para obtener el nivel de ruido de esta calzada se quedan cortos y reclaman que se tengan en cuenta las circunstancias reales de la PO-551 en la zona.
Las alegaciones plantean tres medidas a la Consellería de Infraestruturas. La primera es garantizar que se respete el límite máximo de velocidad, que en este tramo es de 50 kilómetros/hora. Para ello plantean una segunda medida, que sería la instalación de un semáforo en el paso de peatones en el punto kilométrico 12+290 para “calmar” el tráfico. Y en tercer lugar renovar el pavimento con un firme adecuado.
