Moaña se volcó hoy en la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia de Género, con distintos actos oficiales. Representantes del gobierno local y de los dos colectivos femeninos del municipio –la Asociación de Mulleres de Moaña y la Asociación Poza da Moura de Domaio– participaron al mediodía en un simbólico evento en el salón de actos. Comenzó con la proyección de los cinco microvídeo elaborados con la participación de la actriz Iria Pinheiro y que se fueron subiendo al Facebook oficial del Concello en los últimos días. Utilizando muñecos, narraron distintas situaciones de acoso que sufren mujeres en distintos ámbitos como el laboral o el de la pareja. La propia Iria Pinheiro tomó la palabra para señalar que con el trabajo audiovisual “buscamos darle un enfoque positivo, proponiendo claves para combatir estas violencias”.

La alcaldesa, Leticia Santos, agradeció el trabajo anual que realizan las dos técnicos del Centro de Información á Muller (CIM) para atender a víctimas de violencia de género a lo largo de todo el año. Después la regidora leyó los nombres de las 41 mujeres asesinadas este año a manos de sus parejas y exparejas en toda España. A medida que leía un nombre integrantes de las asociaciones de mujeres se encargaban de colgar de dos paneles unas telas con los nombres de estas víctimas bordados.

 

Tras este recuerdo simbólico a las víctimas la regidora se encargó de la lectura de un manifiesto institucional rubricado por los ediles de BNG, PSOE y XM, pero que no logró el visto bueno del PP. El manifiesto incluye peticiones a la Xunta de Galicia para que incremente los recursos destinados a luchar contra este tipo de violencia de forma que alcancen el 1% del total en los presupuestos autonómicos de 2021. Del Gobierno central demandan la modificación de la Ley Integral de Violencia de Género “avanzando en una definición de la violencia machista que supere el enfoque reduccionista que la limita al ámbito familiar y de la pareja”. Moaña reclama también una mejora de los puntos de encuentro de padres separados para evitar “que se trate con equidistancia a la víctima y al agresor con la disculpa de no interferir en la relación con los niños”.

Dentro de los actos de Moaña las vendedoras de la Praza de Abastos exhibieron también camisetas y pancartas contra la violencia machista a lo largo de toda la mañana.