El obligado cierre de la hostelería anima a buscar alternativas para no perderse el café, y el “take away” permite abastecerse y compartir luego la consumición con los amigos. Como ejemplo, este de ayer en el Parque da Palma, en Cangas,con María Soliño de testigo.
La complejidad de cuadrar las cuentas en tiempos de pandemia
El final del ejercicio está a tiro de piedra y los concellos ajustan los números para presentar unos presupuestos que se antojan difíciles porque la pandemia de Covid-19 obliga a trasvasar más dinero del que se recauda. Algunos borradores se ha quedado en eso, porque muchos servicios tienen más necesidades que recursos y ya no hay dónde excavar. Como problema añadido, el del reparto de áreas entre socios de gobierno, que se disputan el lucimiento. Son tiempos de altura de miras y de fijar el objetivo en el bien común.
Amigos de sangre
Aún en tiempos de pandemia, la solidaridad es una buena vacuna y remedio para muchos males del cuerpo y también del alma. Donar sangre es una muestra de altruismo y amor por los demás que tiene un gran poder curativo. Sobran motivos para donar, pero si además es la montaña la que viene a Mahoma, como diría Francis Bacon, hay menos excusas para no apuntarse. Al grano: la unidad de donación de sangre estará el lunes en la alameda de Cangas, en horario de 10.00 a 14.30 y de 16.30 a 21.00 horas. Basta tener al menos 18 años, más de 50 kilos y disposición de ayudar para no faltar a esta cita solidaria.
