Los trámites para poner en marcha las instalaciones de la piscina municipal de Bueu se están demorando más de lo previsto y el ansiado periodo de apertura de gratuita no podrá comenzar antes del mes de diciembre. A lo largo de los próximos días está previsto que comience el control de calidad de toda la maquinaria del recinto, que es un requisito preceptivo para poder certificar y recepcionar la obra.
Para acometer esta fase de pruebas es imprescindible que el edificio cuente con la potencia eléctrica necesaria, un trámite que se ha alargado. “Desde hace unos días ya disponemos del número de Cups (Código unificado de punto de suministro) y ya se dieron instrucciones a nuestra compañía suministradora para que proceda a dar de alta el contrato”, apuntaba ayer el regidor, Félix Juncal. Esto permitirá poner a prueba toda la maquinaria con la potencia real contratada y afrontar el control de calidad final de la obra, sin el que no se puede certificar y recepcionar.
Una vez recepcionada aún quedará otro trámite antes de proceder a la apertura de las instalaciones de As Lagoas: el alta por parte de la Consellería de Sanidade. Los técnicos del departamento autonómico deberán realizar una visita de inspección y si el informe es favorable se podría abrir la piscina. En todo caso parece que será necesario todo lo que resta del mes de noviembre para poder completar estos pasos, con lo que la apertura para los vecinos sería a lo largo de diciembre.
Desde el ejecutivo local mantienen la intención de adjudicar un contrato menor por un periodo de tres meses para que los habitantes de la localidad puedan disfrutar de manera gratuita de la piscina y conocer las instalaciones. Durante ese periodo el Concello aprovechará para redactar las bases y sacar a licitación el contrato de servicios, que es la fórmula finalmente elegida para la gestión del complejo municipal.
En ese contrato no se incluirá el coste de compra de las máquinas para las salas del gimnasio. El gobierno ya ha decidido que se hará cargo de la adquisición de esa maquinaria precisamente para abaratar el coste del contrato de gestión de las instalaciones.
El Concello dispone desde hace semanas del borrador de una ordenanza para regular las tarifas, que incluyen un precio base para el abono individual de 26,95 euros al mes. Este documento, no obstante, recoge descuentos y precios especiales para jóvenes, mayores y familias, creando entre, otras figuras, un abono familiar que oscilará entre los 34,95 y 46,95 euros en función del número de integrantes de la unidad familiar.
