Varios positivos entre los técnicos de la ambulancia de Moaña salieron ayer a la luz. Según ha podido saber FARO, toda la plantilla, compuesta por 10 trabajadores, se encuentra confinada desde el viernes por el positivo de dos de ellos. Desde los representantes sindicales critican que hay ocho técnicos en sus casas que tuvieron que acudir por su cuenta al Sergas para realizar los test y están a la espera de los resultados. Aunque estos sean negativos, lo normal es que les obliguen igualmente a cumplir la cuarentena por precaución. Desde el viernes el servicio está funcionando con personal desplazado de otras zonas por parte de la empresa concesionaria, Ambulancias del Atlántico.

Delegados sindicales del servicio critican que desde el inicio de la pandemia la plantilla solo fue sometida a un test de anticuerpos en el mes de mayo, y tienen cita para una segunda prueba de este tiempo a mediados de noviembre. Comparan su situación con la de la plantilla del Sergas más expuesta al COvid-19 como los profesionales de urgencias y de las Salas Covid, que son controlados y sometidos a pruebas cada 7 o 10 días. Critican, desde esta representación de la plantilla, que ellos todavía carecen de algunos elementos específicos de los equipos de protección y que sus bases de trabajo no son desinfectadas a diario. Recuerdan que deben ser considerados como personal sanitario de riesgo al atender a los pacientes "en lugares hostiles. No en centros de salud desinfectados, sino en casas particulares con más residentes sobre las que no sabemos las condiciones". Añaden que realizan técnicas con un alto riesgo de exposición como reanimaciones o la administración de oxígeno, "en donde se generan muchos aerosoles y además se realizan en espacios herméticos y muy reducidos como las cabinas de las ambulancias". De ahí que los contagios hayan llegado a la plantilla de las ambulancias. También están afectados algunos trabajadores del servicio en Vigo.