Así estaba el Auditorio de Cangas el sábado durante la representación de Etelvino Vázquez. A los que algunos se empeñan en considerar al teatro, amén de la Cultura, una cuestión menor, habría que recordarles por qué se prohibían obras y se mataban autores, entonces.
No se puede quemar al balonmano en la hoguera
Ya comentábamos el otro día que no había que demonizar a nadie por el Covid-19, que se ponía demasiado el foco en la juventud, a la que se condenaba en un juicio sumarísimo. Lo mismo decimos del Balonmano Frigoríficos. Que fue un brote y que está llegando a su fin. Que no se puede decir que ellos trajeron la enfermedad a Cangas, cuando no es cierto. Simplemente que el foco fue tan grande, de golpe, que puso a Cangas en alerta roja. Pero que no son ni los jugadores ni sus directivos quienes van infectando por ahí a los vecinos de Cangas. Desde ahora mismo hay que desdeñar esta posibilidad y no quemar al balomano de Cangas en una hoguera,como hizo la Inquisición con María Soliña. Esto se va a repetir en los próximos meses en otros colectivos y empresas. Nadie está libre.
Encuentros asintomáticos
Comienza la semana con el interés de saber si el PP va votar a favor de la modificación puntual de las Normas Subsidiarias en A Rúa. Nos comentan que los encuentros entre “asintomáticos” ya no son tan “clandestinos” que son más al aire libre.
