Cangas permanece en la alerta roja, esa en la que ya entró ayer la ciudad de Vigo. Pero se sigue considerando que es el foco del Balonmano Frigoríficos el culpable de esta situación, que dejó confinada a familiares y convivientes de los profesionales del balonmano. Según el Jefe de Servicio del Centro de Salud de Cangas, Benigno Villoch, el cambio de alerta roja a naranja va a depender mucho del resultado de los contactos del balonmano. 

Por su parte, la Policía Local de Cangas, tuvo que actuar el viernes por la tarde para retirar de las pistas de tenis al aire libre de Rodeira a varias personas no federadas que estaban practicando este deporte en ellas. La fase 2 en la que está Galicia en estos momentos, a falta de saber si hoy la comunidad autónoma entra en Estado de Alarma, también, mantiene paralizado el uso de los pabellones municipales, lo que dificulta la práctica de los deportes minoritarios. Estos clubes están pasando por serios problemas económicos y si, al principio, los ERTE salvaron la situación de los empleados, ahora, en muchos, está mucho más complicado. 

Las academias donde se imparten cursos de formación y clases particulares están también sufriendo un duro revés. Aseguran que la ocupación ahora mismo, respecto al año anterior, es de un 70%, después de un calamitoso verano. Manifestan que el hecho de que hubiera aprobados generales y que se viviera el miedo al contagio hizo que los números no fueran buenos. Ahora esta aulas se siguen sin llenar. Mientras, la hostelería se apura a cubrir las terrazas y acondicionarlas para el invierno difícil que viene.