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Los vecinos de las 18 casas finalizadas en Golf Domaio exigen que se repare el vial de acceso

El único camino de entrada lleva años en mal estado, con mezcla de tierra y asfalto, y sufre vertidos de residuos | Los residentes adaptaron este verano su conexión de abastecimiento

Las irregularidades del camino y el vertido de muebles y cristales.

Los vecinos de las 18 casas finalizadas en Golf Domaio exigen que se repare el vial de acceso

Hasta 18 del medio centenar de viviendas en el complejo residencial Golf Domaio están habitadas, con unos 40 vecinos en total. Son las finalizadas, pues el resto se encuentran en el esqueleto desde la paralización de los trabajos. Estos vecinos, que este año empezaron a pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) como vivienda nueva pese a la compleja situación legal de toda la urbanización, exigen que el Concello de Moaña arregle el único vial de acceso que les permite llegar a su casa.

Se trata de un vial de unos 300 metros de largo que no está asfaltado. Parte de la subida a San Lourenzo y desde hace unos años está muy transitado “por todos los visitantes que acuden a ver la Poza da Moura, que ganó mucha fama en los últimos tiempos”, explica uno de los residentes. Esta afluencia profundiza en el mal estado del camino, que además de baches y desniveles sufre también de un vertedero ilegal en donde arrojan distintos vertidos. Ayer mismo eran visibles restos de muebles, tuberías y cristales.

Estos residentes solicitaron este arreglo en numerosas ocasiones al Concello. Esgrimen que se trata de un camino de titularidad pública con referencia catastral y que se incluye en el inventario y registro de bienes del Concello de Moaña con el nombre de “Camiño Viduido-Chan da Fervenza”.

En rigor, explican que un ancho de 2,5 metros es del Concello. El resto corresponde a una adquisición de terrenos comprados por los parcelistas, pues el proyecto original contempla que el mencionado vial acabe teniendo un ancho de 12 metros. De todas formas los residentes están dispuestos a ceder toda la titularidad al Concello si es necesario para el arreglo.

La última intervención la acometieron los propios parcelistas en el año 2014, cuando se fresó la PO-551 con motivo del paso de la Vuelta Ciclista a España. “Utilizamos parte del asfalto retirado para extenderlo aquí. Más recientemente hicimos un arreglo pero solo con zahorra. No pedimos que asfalten el camino, pero por lo menos que mejoren el firme que se deteriora con las lluvias”, alerta.

Por otro lado, estos residentes acometieron con recursos propios este verano una nueva conexión de agua comunal para el abastecimiento.

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