Un momento de la junta de gobierno de la Mancomunidade celebrada ayer en Moaña. | // G. NÚÑEZ

La junta de gobierno de la Mancomunidade do Morrazo acordó ayer, por unanimidad, dar continuidad al contrato con Urbaser para la gestión del servicio de la recogida de residuos sólidos urbanos. Se acoge, el organismo supramunicipal, a una cláusula del contrato original de la concesión que obliga a la empresa a seguir prestando el servicio durante un máximo de un año una vez que concluya la prórroga del contrato, lo que ocurrirá el próximo 31 de octubre. La intención de la Mancomunidade es que esta duración pueda prolongarse hasta 15 meses, alegando los tres meses de suspensión de plazos administrativos como consecuencia del estado de alarma que estuvo en vigor esta primavera.

A diferencia de las prórrogas anteriores, en este caso la Mancomunidade puede resolver el contrato cuando lo estime oportuno, lo que hará en cuanto tenga acordada la nueva gestión, según explica la presidenta y alcaldesa de Moaña, Leticia Santos. Según ha podido saber FARO, se espera que Urbaser se siga encargando del servicio de la basura al menos durante un año, que sería el tiempo necesario para tener lista una nueva gestión.

El coste del servicio se mantiene como hasta la fecha, con la rebaja de 40.000 euros conseguida cuando comenzó a prorrogarse el contrato en abril de 2018. Por lo tanto, la Mancomunidade pagará más de 138.500 euros mensuales y, si se extiende durante un año como se prevé, el pago será de 1.667.000 euros.

Urbaser tiene la intención de aceptar esta continuación del servicio. Está obligada por contrato y si renuncia se consideraría abandono del servicio y ambas partes se verían abocadas a un proceso judicial.

Los gobiernos locales de Bueu, Cangas y Moaña que integran la junta de la Mancomunidade mantienen su intención de recuperar el servicio de recogida de la basura para su gestión directa por parte de este organismo, aunque todo dependerá de las conclusiones del estudio económico encargado a la Diputación. Las conclusiones de dicho estudio se conocerán en un plazo de entre 3 y 6 meses y determinará si es posible prestar de forma directa el servicio más eficazmente y con un menor coste económico. En caso contrario, la Mancomunidade deberá proceder a una nueva licitación para la recogida de la basura a través de una nueva empresa externa.

Una vez recibido el estudio económico los técnicos comarcales y la junta de gobierno decidirá los pasos a dar. Tanto si se redactan unos pliegos de condiciones para otra adjudicación como si se rescata, se espera que este proceso se prolongue otro medio año, pues requiere exposiciones obligatorias al público y estudiar la necesaria renovación de muchos de los medios.

Son 38 los trabajadores del servicio de recogida de la basura en O Morrazo y que seguirán este año, al no tener Urbaser la capacidad para modificar el tamaño de la plantilla.

Si el organismo comarcal no logra cerrar una nueva gestión en el plazo de 15 meses, la Ley le permitiría forzar a Urbaser a continuar recogiendo la basura, pero ya sin un contrato de por medio y recurriendo a reconocimientos extrajudiciales de crédito para poder pagar las facturas mensuales.

Además de la prolongación del contrato de recogida de la basura, la junta de gobierno de la Mancomunidade aprobó también de forma definitiva la cuenta general de 2019, para rendírsela en tiempo al Consello de Contas por primera vez en la historia de este organismo. El pasado ejercicio se cerró con un resultado presupuestario positivo de 454.113,10 euros.

Turismo

Por otro lado, se aprobó solicitar a cada uno de los concellos integrantes la aportación de 8.000 euros para el plan de desarrollo turístico. La propia Mancomunidade pondrá 1.000 euros y el resto del coste del proyecto lo aporta la Axencia Galega de Turismo a través de una subvención. Estas aportaciones municipales son necesarias para pagar trabajos como el del coordinador del plan turístico, cuyo sueldo no es subvencionable, según explicó ayer la propia Leticia Santos.

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