Hay protestas entre los propietarios de los chiringuitos de playas y también de "leirapakings" de Cangas por el hecho de que el Concello de Cangas tuviese una atención con las terrazas y decidiera no cobrar los meses que estuvieron cerrados y aumentar de forma gratuita su espacio. Consideran que el gobierno local los discriminó durante todo este tipo y ahora intenta cobrar a chiringuitos que estuvieron cerrados durante el verano, porque asegura que debieron de comunicarlo, porque debe existir un informe de la Policía Local que confirme la situación en la que estuvieron.

Se trata de los chiringuitos y leirapakings situados en la entrada a la playa de Barra, donde la Policía Local colocó una señal de prohibido. Era una de las bajadas a la playa afectadas por las restricciones de acceso acordadas por el Concello. Uno de ellos afirma que ahora le reclaman 175 euros por un chiringuito que estuvo cerrado durante toda la temporada de verano y asegura que lo único que demuestra el gobierno local es su afán recaudador y discriminatorio, ya que hubo ayudas para los propietarios de las terrazas en Cangas y, sin embargo, en la zona del rural, en playas, quieren cobrar a toda costa.

Afirman que el gobierno local fastidió a muchas familias con su empeño en reducir el cupo de coches en los leiraparkings, que realizan un gran servicio al Concello, como se puso de manifiesto aquel año en que Trabajo decidió cerrarlos, provocando el caos circulatorio. Los dueños de los chiringuitos cerrados reclaman también una compensación.