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El estudio de movilidad de Ramón Cabanillas incluye tres elevadores y una pasarela sobre la travesía

El Concello de Moaña encargó el trabajo al arquitecto Carlos Seoane, colaborador de Álvaro Siza en Galicia, que presentó un anticipo a los vecinos - Valora también escaleras mecánicas y rampas para salvar la pendiente

Rodrigo Currás y Carlos Seoane, en la reunión en Moaña. // G.S.

La solución a los problemas de accesibilidad en la travesía Ramón Cabanillas en Moaña, que sufre un gran declive comercial, no será subterránea, como proponían algunos vecinos, sino aérea, según el avance del estudio encargado por el Concello, a través del concejal de Mobilidade, el socialista Rodrigo Currás, al arquitecto coruñés Carlos Seoane. Ambos presentaron dicho avance a representantes de colectivos de San Martiño, Bouza Quintela, Praia Seara, Chamusca y Anpa y dirección del colegio de Quintela.

Además de escaleras mecánicas y rampas para salvar el desnivel entre la parte alta, en el barrio de Quintela, y la baja, en Concepción Arenal, la opción que más fuerza ha cobrado, tras la reunión, es la construcción de tres elevadores (ascensores) con pasarelas, una de ellas cruzando la travesía de Ramón Cabanillas. Estarían ubicados, con arranque en la Canexa de Cándida Lago; en el entorno del lavadero de A Martinga y en el entorno de la antigua joyería Boucelas para aterrizar en el caso de A Canexa, en donde se contempla una pasarela sobre Ramón Cabanillas, en la zona alta del barrio, bien hacia la rúa Riazón, grupo de casas (complicado) o aparcamiento de la casa de cultura de Quintela; en el caso de A Martinga, se podrá optar por llegar a la parte intermedia de las escaleras de A Canexa o a la zona alta; y en el caso del solar junto la antigua joyería Boucelas, buscaría la conexión con la senda de Riazón, cerca del colegio.

El concejal asegura que se trata de propuestas, no hay nada definido todavía y que además de los elevadores también se hablaron de otras posibilidades como escaleras mecánias, reflejadas en el Plan de Mobilidade Urbana e Sustentable (PMUS) y de rampas. Pero lo cierto es que la opción de los ascensores es la que se valoró como la más adecuada en vista de la falta de espacio por el elevado desnivel.

En la reunión, el arquitecto puso ejemplos de soluciones a problemas similares a los de Moaña, en otras ciudades o localidades, muchas de ellas en el País Vasco, como Rentería o Zumaia, en Guipúzcoa; en Badía del Vallés, en Cataluña; en Echavacóis, un barrio de Pamplona, Gironella o Toledo, y otros ejemplos más cercanos como los de Vigo, Ribadeo o A Coruña, asegura el concejal "para tener algo sobre lo que debatir y todos fueron muy participativos".

El hecho de escoger a Carlos Seoane se debió a un encuentro que mantuvo Rodrigo Currás con el arquitecto portugués Álvaro Siza,a quien planteó, "por ser un referente en la materia" el problema de conexión de estos barrios, "que aunque estáncerca, la fuerte pendiente obliga a los vecinos a coger el coche y acarrea problemas de aparcamiento que, por ejemplo, no tiene tanto Cangas, más llana".Fue Siza quien le habló del arquitecto en Galicia, Carlos Seoane, que trabajó con él en varios proyectos. Premio Lledó 2018 en Espacio Público, FAD 2016 en Ciudad y Paisaje así como Premio Juana de la Vega en Arquitectura 2010 y merecedor de otros del Colegio de Arquitectos de Galicia en 2017, 2015 y 2005, Seoane fue director de obra de la Facultad de Periodismo en Santiago y forma parte del jurado del Premio Enor de Arquitectura. Es arquitecto-urbanista por la Universidad de A Coruña en 1987, realizó el Máster en Columbia University de Nueva York (1991) y postgrado en la ESAD de Oporto (1994). Desde 1996 es profesor en la Escuela de Arquitectuera de A Coruña y desde 2010 es director del programa internacional "Compostelas". Seoane trabajó en estudios internacionales como Viñol y Architects y Eisenman Architects en Nueva York, además de con Siza en Oporto.

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