Es presidenta de la Asociación A Cepa prácticamente desde su fundación hace 25 años, con un paréntesis de 4 años, cuando fue concejala en el gobierno de Cangas que presidía Clara Millán. Natural de Darbo, aunque vecina de Cangas desde hace muchos años, reconoce que ella es presidenta, no por méritos, como dice, sino porque se necesita gente que esté al frente. Huye de llevarse méritos y se los atribuye a Fernando Cuñarro y también al trabajo de "Colón", y asegura que le gustaría que hubiera una nueva generación, -apunta a la de A Illa dos Ratos- que tomara el relevo en esta asociación, que tantos trabajos ha hecho por la recuperación de la memoria de Cangas y de sus gentes.

Esta asociación es como un hijo para mí, una gran familia. Ahora somos menos, porque ha habido gente que falleció. Pero los que estamos, llevamos 25 años juntos y no todos pensamos igualen muchas cosas, pero somos una gran familia, en donde siempre hubo acuerdo y consenso. Por eso que no entiendo cómo está ahora la política, tirándose los unos a los otros los trastos a la cabeza. Yo entiendo la democracia desde el punto de que todas las cosas se hablan y se solucionan.

La situación está difícil. Estos 25 años no los hemos podido celebrar a lo grande como hubiéramos querido y estamos pendientes de un protocolo para ver cómo podemos retomar los cursos que siempre se hicieron en la sede.Teníamos tapicería, tres cursos de pintura, punto de cruz, calceta, cristalitos...Había momentos en los que se reunían 30 personas en la sede. Ahora, por el covid, no se puede

Estamos pendientes de ese protocolo. Ya hablamos con el Concello.