El colectivo de usuarios de defensa de la sanidad pública en Cangas, A Voz da Sanidade, volvió a salir hoy a la calle y protagonizó una concentración ante el centro de salud para protestar contra la priorización de las consultas telefónicas sobre las presenciales y para reclamar que se ponga fin a las esperas en la calle delante de este centro. La protesta se llevó a cabo con el rechazo del jefe de Servicio de Cangas, Benigno Villoch, que considera que "no es óptimo" que haya concentraciones cuando se está pidiendo aislamiento por la pandemia de la covid-19.

La presidenta de A Voz da Sanidade, Carmen Nores, asegura que la atención telefónica no se puede normalizar y califica de escándalo que se permitan listas de espera para poder hablar por teléfono con tu médico, de entre siete y veinte días. Entiende que esta situación empuja el nivel asistencial a una atención de "beneficiencia".

Frente al argumento de los profesionales sanitarios de que los problemas de aforo por los contagios del covid impiden volver a las citas presenciales en los centros de salud, Nores asegura que otros técnicos, que no sean los médicos, sí pueden estudiar circuitos seguros de flujos: "Buscar soluciones requiere de otros profesionales que sepan". Los sanitarios aseguran, sin embargo, que nadie con una cita justificada queda sin atender. Es cierto que de las 30 citas diarias en las agendas de los médicos, 1/3 son presenciales y el resto telefónicas, pero también es cierto que a diario se fuerzan las agendas con más de una decena de citas a mayores, por lo que las asistencias de los médicos llegan a las 45-55 diarias.

Carmen Nores insiste que en el Hospital Álvaro Cunqueiro las citas son presenciales y cree que se está poniendo el covid como "escudo" para decir que "aquí no entra nadie" y no afrontar los problemas estructurales que padece la Atención Primaria desde hace tiempo, de precariedad de laboral, falta de inversión y de reconocimiento de su papel vertebrador dentro del sistema sanitario.

Señala que hay que entrar en el centro de salud para ver que las salas de espera están vacías. insiste en que lo que hay que hacer es reordenar los espacios y que es verdad que las salas no se pueden llenar, pero se pueden aplicar las medidas sanitaras de distancia social, de 1,5 o 2 metros de separación entre una persona y otra. "Se debe de articular el flujo y la accesibilidad de la gente porque no pueden quedar esperando fuera del centro de salud, en la calle. Nores pide aunar esfuerzos y que se fijen las reivindicaciones en la adminisración, que es la que tiene que invertir en Atención primaria para desarrollarla y que no acabe cayendo en la beneficiencia: "Esta comarca siempre ha sido reivindicativa y esta concentración debía de servir de punta de lanza para un movimiento a nivel de Galicia".