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La toxina se recrudece y obliga a cerrar tres polígonos con casi 250 bateas

La actividad es baja en los muelles de Moaña al encontrarse gran parte de los viveros de la ría cerrados E Solo está abierta la ensenada de San Simón

Trabajo de descarga, ayer, en el muelle de A Mosqueira. // G. Núñez

La toxina se recrudece en la ría de Vigo y los biólogos del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) han cerrado en los últimos dos días hasta tres polígonos de bateas. En estos momentos todos los sectores ubicados frente a las costas de Cangas y Moaña están cerrados por lo que los bateeiros con base en los muelles moañeses no pueden retirar bivalvo para comercializarlo con la excepción de aquellos que tengan bateas en la ensenada de San Simón.

Ayer por la mañana todavía estaba abierto el polígono Cangas E, con 25 bateas ubicadas frente a la costa de la parroquia de Domaio. En el muelle de A Mosqueira la actividad de descarga era escasa, teniendo en cuenta que en este periodo en años anteriores la actividad suele ser frenética con la descarga de producto que se transporta en camiones para su exportación a Italia. Este año el recrudecimiento de la toxina llega también en un periodo de exportaciones mucho más tranquilo que el habitual, debido a que gran parte de la producción se ha vendido este verano a la industria conservera, que busca hacer frente a un posible repunte de la demanda como ocurrió durante la pasada primavera, por el confinamiento derivado de la pandemia de Covid-19.

El miércoles, por su parte, se habían cerrado los polígonos Cangas D -frente al centro de Moaña- y Cangas E, frente a O Con. En total, en los últimos dos días, la toxina obligó a paralizar la comercialización del mejillón en cerca de 250 bateas.

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