| Una cultura segura podría ser el improvisado lema desarrollado por uno de los sectores más golpeados por el Covid-19 y al que el FICBueu no ha querido ser ajeno. El certamen ha apostado por un estricto protocolo que ha incluido no solo la reducción del aforo de la sala de proyecciones, sino el uso de la mascarillla, gel hidroalcohólico y distancias de seguridad, todo para que poder disfrutar del cine en pantalla grande siga siendo una opción en tiempos difíciles.