Cuando todos los alumnos se preparan para la vuelta a las aulas, aunque sea en un contexto marcado por la pandemia del Covid-19, las familias con hijos con parálisis cerebral que recibían tratamiento de fisioterapia por la Seguridad Social antes de que en marzo se decretara el estado de alarma, por la pandemia, siguen sin este servicio y los padres no pueden entender que desde la Xunta les argumenten que "no es aconsejable" retomarlo: "En unos días van a meter a 25 niños en aulas y a nosotros no nos dan fisioterapia. Esto me indigna" , asegura el cangués Raúl Novas que ayer por la tarde y con otras familias con hijos con parálisis cerebral y discapacidad se concentraron en Moaña, delante del Concello, en la segunda protesta en O Morrazo tras la que celebraron el 30 de julio en Cangas, en la que participaron seis familias: "¿Si se pueden adoptar medidas con 25 niños en un aula de un colegio, por qué con nosotros no cuando se tratan de sesiones individuales? Es muy triste que nos tengan sin esta terapia cuando tanto la necesitan nuestros hijos".

Raúl Novas está en dos frentes: uno por su abuelo,interno en la residencia de Aldán, protagonizando protestas en la calle ypara reivindicar una mejor asistencia geriátrica; y otra por su hija de 11 años, que con tres sufrió un ictus que le provocó una hemiparesia -paralización de todo un lateral del cuerpo, que le retrae el músculo-. Asegura que en esta segunda batalla se está "jugando con pequeños" y no entiende que las clínicas de fisioterapia puedan trabajar a nivel privado, pero ellos no la puedan tener por la Seguridad Social , como antes, aunque fuera escasa, con dos sesiones a la semana de veinte minutos. Las familias se desplazaban primero al antiguo Hospital Xeral y tras su cierre al colegio San rafael, en donde les dicen que no saben nada sobre la reapertura de fisioterapia. Novas asegura que además de que se retome el servicio, sería necesario que se fuera acercando a los municipios, en este caso a O Morrazo ya ue en desplazamientos pierden mucho tiempo y también dinero.

El hecho de no disponer de fisioterapia por la Seguridad Social les ha llevado a a tener que recurrir a a clínicas privadas, con sesiones que no bajan de los 30 euros. En su caso, reconoce que, por el momento, puede hacerle frente, pero no sabe si podrá en el futuro, y dice que hay familias que realmente no pueden con esta carga y se ayudan los unos a los otros.