Portos de Galicia ha abierto el plazo de información pública del proyecto para la estabilización de la playa de Pescadoira y del análisis medioambiental del mismo, reactivando una iniciativa que arrancó en el año 2017 y que tiene como objetivo solucionar de una vez por todas la problemática de la basculación de la arena en esta playa urbana de Bueu. El Diario Oficial de Galicia recoge el anuncio y da 30 días de margen para la presentación de alegaciones antes de continuar con el proceso.

El proyecto aporta como solución la construcción de un espigón de escollera de unos 60 metros de longitud y que iría oblicuo desde el espigón semisumergido ya existente bajo el Peirao de Curro. Las actuaciones se complementarían con la retirada de más de 4.700 metros cúbicos de arena acumulada en la zona oeste para extenderla en la zona central y este de la playa. El presupuesto base de licitación con IVA alcanza los 95.400 euros y el tiempo estimado de ejecución es de tres meses.

El levantamiento de este espigón oblicuo fue la solución escogida de entre las cuatro propuestas planteadas por los técnicos de la Xunta de Galicia cuando se decidió proceder a la segunda fase de la regeneración del arenal de Pescadoira. La idea fue la ganadora, entre otras cuestiones, por el hecho de no requerir de un mantenimiento posterior, por suponer un mínimo impacto visual y por no sumar un nuevo obstáculo para los usuarios de la playa.

El origen de la pérdida de arena de Pescadoira hay que buscarla en la ampliación en 1999 del dique del puerto, lo que motivó un basculamiento de la playa, acumulando arena en la parte occidental de la misma, contra la explanada en la que está situada la lonja de Bueu. En 2009 se llevó a cabo el dragado de la zona, así como la instalación de una empalizada de madera en mitad del arenal y un espigón de escollera bajo el Peirao de Curro, paralelos al perfil del arenal, buscando interrumpir el trasvase sedimentario. Ante el escaso éxito a largo plazo de la medida, Portos apuesta ahora por una nueva solución.