Personal del centro de salud de Moaña se defiende ante las quejas por priorizar la atención telefónica. "No se trata de un capricho. Se trata de seguridad de la población y de los propios profesionales. Buscamos que la Casa do Mar no se convierta en un foco de infecciones y nos contagiemos unos a otros", alertan. Alegan, además, que atienden personalmente los casos que así lo requieren "pero filtramos telefónicamente" para reducir la presencia de usuarios en el centro.

Además de la mayor carga de trabajo en verano por las vacaciones de los facultativos, el personal señala también que al centralizar el punto de Atención Continuada (PAC) en Cangas desde el inicio de la pandemia "también tenemos más carga de trabajo, porque atendemos presencialmente a muchas personas con urgencias y que no se pueden desplazar a Cangas".

Los trabajadores rechazan las críticas de que, limitando la atención presencial, tienen menos carga de trabajo. "Las citas telefónicas nos llevan más tiempo que las presenciales porque el paciente no tiene que describir con más detalle su problema", esto hace que deban atender citas mucho más allá de su horario laboral "y sin percibir una compensación por las horas extras", concluyen.