El histórico muelle de aljibes ubicado cerca de la playa de A Borna, entre Meira y Domaio, llevaba décadas abandonado y desde hace muchos años la estructura estaba destruida, lo que presentaba un riesgo sobre todo para los bañistas, pues no era extraño ver a jóvenes saltando desde estas piedras. En los últimos años tanto el Concello de Moaña como la Asociación de Veciños "Monte Faro" han solicitado en varias ocasiones a la Autoridad Portuaria su restauración y esta misma semana el organismo, titular de esta franja de costa, se ha puesto manos a la obra.
Operarios de la empresa "Arines Obras y Proyectos" han iniciado la reconstrucción del muelle, que se prolongará durante las próximas tres semanas. Para almacenar la piedra antes de la reconstrucción, así como para guardar la maquinaria, utilizan la explanada situada frente a la bajada hacia A Borna.
La primera tarea consiste en recolocar y asentar las piedras que estaban caídas, reconstruyendo la estructura original. Si hacen falta las fijarán con hormigón. En este trabajo están embarcados estos días los operarios. Para evitar el riesgo de vertidos de tierra a la ría, se ha instalado una red con boyas que frene cualquier material alrededor de la dársena. El asentamiento de las piedras obliga a aprovechar las mareas bajas, lo que sin duda retrasa los trabajos y hace que se extiendan durante varias semanas.
La segunda fase pasará por extender el firme para que el muelle pueda ser utilizado de nuevo. Se está estudiando si dotar a la zona de una capa de hormigón o de grava compactada.
Las obras no pasaron desapercibidas para bañistas y vecinos que recuerdan la función original de la instalación para el abastecimiento de agua al puerto de Vigo, de ahí su nombre. En la actualidad algunos marineros de bajura amarran en la zona sus botes.
Río Miñouva
La Autoridad Portuaria acomete esta reforma justo después de acabar el refuerzo del puente sobre el río Miñouva, en el paseo marítimo de Domaio a la altura de la iglesia parroquial de San Pedro. Operarios de la misma empresa se encargaron, en las últimas semanas, de reforzar los laterales del puente en su parte baja con un encofrado de hormigón en las dos paredes que forman el túnel.
Además de mejorar el aguante de la plataforma del paseo, con la actuación se buscó impedir que el caudal siga ensanchando los márgenes del río en este punto. Esta actuación en lo que en su día fue la primera fase del paseo marítimo de Domaio coincidió en el tiempo con la ejecución de la última fase, en terrenos de Portos de Galicia pero ejecutada por el Concello de Moaña. Todavía no existe una fecha para inaugurar este último tramo, aunque el grueso de los trabajos están realizados y faltan aspectos como la instalación de la iluminación artificial mediante farolas.
