Otra queja que también me dan es sobre la proliferación de motos de agua y otros vehículos acuáticos por la ría. Bueno, no tanto por el número como por el comportamiento de algunos pilotos que utilizan la costa como si se tratara del circuito de Indianápolis y tengan el liderato en juego. El "sentidiño" que se pide para frenar al virus hay que aplicarlo también aquí.