Desde el Concello de Cangas apuestan por playas "cada vez más accesibles", un objetivo que hasta ahora logra solo a medias. Por definición de las organizaciones de usuarios serían aquellas que "poseen los elementos necesarios para que cualquier persona, independientemente de si tiene algún tipo de discapacidad física, visual o auditiva o problemas de movilidad, pueda disfrutar de una estancia confortable y cómoda y de un baño seguro con la mayor libertad y autonomía posible". Más que de playas accesibles, se trata de playas "con puntos accesibles", como es el caso. Además de pasarelas de acceso hasta la orilla, estos arenales deben tener rampas conectadas a ellas, aparcamientos reservados para personas con discapacidad, aseos, vestuarios, duchas y lavapiés adaptados, sillas y muletas anfibias, puntos de sombra específicos para estos usuarios y personal de apoyo para el baño, entre otros.