Le han puesto Sultán, pero en Moaña, en donde está en una casa de acogida, están convencidos de que este gato siamés tiene otro nombre y seguro que un dueño que durante la pandemia por el coronavirus le perdió y el felino nunca pudo volver a su hogar. Ahora quienes le han acogido, integrantes de la Asociación de Gatos Minchiños de Moaña, quieren hacer lo posible para encontrar a sus dueños.

La historia de Sultán comienza cuando se decretó el estado de alarma y la gran mayoría de la población no poder salir de casa. Solo unos pocos acudían al trabajo por tratarse de empleos esenciales y en esa ruta diaria a su puesto laboral, desde Moaña a Pontevedra, un vecino de la localidad se cruzaba todos los días con este gato siamés en Cruz da Maceira, en medio del monte. Empezó a darle de comer y el caso del gato se extendió entre las personas que forman la Asociación dMinchiños,. María Luisa, que forma parte de ella, asegura que cuando empezó a ir a trabajar, le llevaba comida. Dice que a los días, el felino ya le esperaba junto a la carretera y que le daba alimentos dos veces al día, al ir y al regresar de su trabajo. Estuvo en el monte, en un peueño refugio, hasta que se trasladó a una casa. María Luisa dice que no saben cuál es la historia de este siamés, pero la sensación que tienen es que tenía dueño, disponía de un collar y es dócil.