"Vengo a traerte las cajas...porque pulpo no cogimos ninguno". Con este desolador saludo al personal de la lonja entraba ayer un marinero de Bueu para descargar las capturas del día, que en el caso de su barco fueron solo de cinco kilos. Los tres primeros días de la campaña del cefalópodo se cierran con uns pírricos 800 kilos en la lonja de Bueu. Nada que ver con los más de 7.600 kilos del mismo periodo del año pasado, con una media de 2.500 kilos diarios. Así las cosas la cofradía ha convocado a la flota a una reunión de urgencia que se celebrará la semana próxima para analizar la situación y no se descarta que se convoquen encuentros similares en instancias superiores, como la federación provincial. "Por lo que estoy hablando con otras cofradías esta catástrofe es algo generalizado", manifestaba ayer el patrón mayor de Bueu y presidente de la Federación de Pontevedra, José Manuel Rosas.

El primer día de la campaña en Bueu se subastaron 450 kilos, el segundo 211 y ayer alrededor de 120. Ni siquiera una tonelada en tres días de trabajo.

La escasez ya se traduce en un aumento de los precios, que el jueves se movían entre los 8,65 y los 9,65 euros. Pero cada día son menos los barcos que salen a faenar porque esas capturas tan escasas no cubren ni de lejos los costes de carnada ni de combustible.

El primer día de la nueva temporada salieron a faenar una veintena de embarcaciones, una cifra que ahora apenas llega a una docena. Por ahora la producción la está absorbiendo el mercado local, a través de la plaza de abastos, para la comercialización en fresco.

José Manuel Rosas insiste en que se necesita una reflexión urgente ante un panorama que se presenta desolador, al menos hasta la llegada del invierno. "Seguro que hay mil circunstancias para llegar hasta aquí, desde causas biológicas, una cuestión de ciclos... Pero a lo mejor también nos está dando la clave de que algo hemos estado haciendo mal durante este tiempo y hay que buscar soluciones para que esto no se repita", argumenta el patrón mayor de Bueu.

Las pesimistas previsiones que apuntaba hace unos días no solo se confirman, sino que parece que se quedan cortas. "Llevo desde los 15 años en el mar y puedo asegurar que no recuerdo nada igual", añade.