El nuevo dique de abrigo del muelle de bateeiros de A Mosqueira, en Moaña, lleva una semana de actividad frenética y en cuestión de días estará finalizado, después de una década de espera por parte del sector y de meses de trabajo en la nave de la empresa constructora. El jueves se fondearon y trasladaron a su ubicación final hasta los cinco primeros bloques de hormigón rellenos de polispán, y el fin de semana han llegado al muelle los dos últimos módulos de 78 toneladas cada una. El paso del transporte especial por la Autovía do Morrazo y la bajada desde Broullón al casco urbano pasando por la rotonda del Portal do Almacén llamaron la atención de muchos vecinos, que no pudieron resistir la tentación de realizar fotografías.

Cada módulo de hormigón pesa 78 toneladas y mide 5 metros de ancho por 20 metros de largo. Todos ellos están rellenos de polispán para salir a flote, dentro de una pared de 10 centímetros de hormigón. En total el dique de abrigo, cuya forma ya se puede ver casi en su totalidad, contará con 140 metros de longitud y la cimentación se realiza mediante líneas de fondeo formadas por una cadena de 40 milímetros.

El traslado de cada bloque desde la nave de la empresa constructora -Construccións López Cao- tardó unas 10 horas en llegar a Moaña desde la nave en la parroquia de Buño (Malpica de Bergantiños). Quedan por fondear solo estos dos últimos módulos. Al igual que los anteriores se bajarán al mar con ayuda de una grúa con capacidad para levantar 300 toneladas y enganchando la pieza en ocho puntos distintos. Después se remolca hasta la zona del dique de abrigo con ayuda de un barco.

Esta actuación es una primera fase para resolver los problemas de falta de espacio de los bateeiros moañeses. La segunda fase consistirá en la instalación de un pantalán flotante en la lámina de agua interior de A Mosqueira, aprovechando el nuevo abrigo. Será un pantalán en forma de "T" que parta de la mitad de la dársena actual y que garantizará al menos otros 15 amarres. La inversión del dique de abrigo por parte de la Xunta asciende a 678.000 euros.