Moaña tendrá abierto para la visita de vecinos y turistas su gran yacimiento arqueológico desde mediados de julio. Así lo confirma la Consellería de Cultura y Turismo, que financia desde 2019 las excavaciones y puesta en valor del castro de Montealegre, en Domaio. En las últimas semanas, el personal de la empresa arqueológica Terra Arqueos SL ha avanzado mucho en el plan de trabajo y ya son visibles casi todos los accesos al yacimiento.
Se podrá entrar desde el mirador de A Fontenla. La primera parte del trayecto será a través de un camino de tierra acondicionado. En la parte más alta del monte se ha construido un vallado de madera, para asegurar la zona ante la altura de la caída hacia la Autovía do Morrazo. El itinerario circular previsto contempla un mirador sobre la ría de Vigo y todo el poblado galaico-romano antes de comenzar el descenso, que se construye con peldaños espaciados utilizando para ello una senda de mortero hidrófugo, con el objetivo de que resista las lluvias sin necesidad de reparaciones constantes.
El recorrido circular contempla también que los visitantes pasen por el famoso enlosado de acceso al castro, sintiéndose como los habitantes de este poblado entre los siglos I a.C y I d.C. La señalización a lo largo de todo el trayecto se acompañará también de tres paneles interpretativos, uno desde el propio mirador explicando cada una de las estructuras sacadas a la luz.
Entre las grandes novedades está que los arqueólogos han podido recuperar las cinco estructuras habitacionales que habían sido documentadas por el histórico intelectual galleguista Antón Losada Diéguez en un pionero trabajo de investigación realizado entre 1925 y 1926. En febrero los arqueólogos trabajaron en esa zona alta documentada a comienzos del pasado siglo. Constataron que el estado de conservación de las estructuras permitían hacerlas visitables sin necesidad de volver a cubrirlas con tierra.
En la parte baja se podrán visitar las estructuras sacadas a la luz durante las obras de desdoblamiento del Corredor do Morrazo y su conversión en autovía. Fueron precisamente estos hallazgos los que movilizaron a vecinos de Moaña para que la Xunta finalmente ampliase por el interior el túnel de Montealegre y permitiese conservar el castro.
En la zona oeste de la ladera se encontraron hasta cinco estructuras construidas, con buena parte de los muros perfectamente conservados bajo tierra. Acogían dentro de sus muros zonas de taller y de almacenamiento, según los expertos. En la parte más alta es claramente identificable un hogar con un pequeño vestíbulo en el que se conservan restos de una zona de combustión con varias piedras, que se pudo haber utilizado para cocinar o para otras tareas.
La Xunta invierte en este proyecto 280.000 euros. Los trabajos comenzaron en noviembre de 2019 y se vieron retrasados por el confinamiento a causa del Covid-19.
