La Cofradía de Pescadores de Cangas y los percebeiros defienden su postura de manera sosegada y desde la razón. Quieren convencer, no vencer. Aseguran que el hecho de que haya mejilla en A Costa da Vela a estas alturas del año, es prueba inequívoca de que los percebeiros no se dedican, como afirman los bateeiros, a vivir de ella, más allá de algún convenio con algún bateeiro de la comarca en otro lugar. Pero se insiste, si aquí la hay y no en otro sitio será por algo. Es una labor que durante 30 años lleva realizando la Cofradía de Pescadores para mantener en perfecto estado este banco de percebes. El patrón mayor de la Cofradía de Cangas, Javier Costa, aclara que es falso lo que los bateeiros tratan de difundir. Asegura que es mentira que ellos trabajen la mejilla, que toda esta zona está reservada, que lleva así 30 años y que es para garantizar que haya sustrato para el percebe. "Os percebeiros no tienen tanto territorio como se piensa para trabajar. Solo desde A Costa de A Vela hasta Punta Couso. Y otra cosa, a nosotros non cuesta dinero vigilar esta zona. Gastamos más de 90.000 euros en esta tarea, con el fin de garantizar el futuro de nuestras familias. No creo que sea tan difícil de entender. No es ningún capricho nuestra defensa.
Sin embargo, los bateeiros insiste en trasladar el mensaje que los de Cangas quieren la mejilla para ellos, que no viven verdaderamente del percebe, sino de la cría del mejillón. Afirman que los percebeiros actuaron la pasada semana como una banda organizada, atravesando árboles y realizando una zanja para impedir el paso a los bateeiros. Ayer en un remolque, bateeiros de Arousa llevaban rampas metálicas para subir por ellas por si se encontraban con algún árbol atravesado. Afirman que ellos no están incumpliendo ninguna ley, que, es más, es la ley la que les ampara para poder venir a la Costa da Vela y recoger mejilla. Ayer mostraron su total disconformidad con la decisión adoptada por la Guardia Civil de dejar pasar solo a seis a las rocas a trabajar. Mientras sus compañeros realizaban la tarea a la que habían venido a Cangas, los 134 restantes esperaban en el control de Viñó, quejándose de su situación y del comportamiento de la Guardia Civil por haberles prohibido trabaja. Señalan que la actuación de los percebeiros de Cangas fue y es una amenaza, porque son los que impiden que trabajen. Y mostraban su malestar por el hecho de que la prensa publicara la semana pasada: "Cangas ganó esta vez", que fueron declaraciones efectuadas por un bateeiro.
Por parte de los percebeiros de Cangas no se quiere avivar el fuego del conflicto. Apuntan que la Federación de Cofradías de Pescadores entró ya a valorar este conflicto y que espera que haya una mesa de negociación. "Estamos en el siglo XXI, como no se va a dialogar", manifiesta el gerente de la Cofradía de Pescadores de Cangas, David Fernández.
