Aún con la persiana a medio subir, Teresa Martínez pone a punto su juguetería, Hiper Xoguet, en la calle Arrecife, a la espera de los primeros clientes tras la cuarentena. "Aún hay confusión y la gente tendrá que ir regresando poco a poco", explica junto a su marido, Salvador Tomé, y su hija Arancha. Confían en que la crisis sirva para poner más en valor el comercio de proximidad.