El Concello de Moaña ha remitido cartas a todas las entidades bancarias con sucursales en su territorio municipal para pedirles que aporten el porcentaje de viviendas vacías de su propiedad que puedan aportar al Programa para Aluguer de Vivendas Baleiras del IGVS (Instituto Galego de Vivenda e Solo) a fin de que puedan ponerse en el mercado de alquiler a disposición de las personas que lo necesiten "a un precio razonable con las coberturas que el IGVS garantiza", apunta el edil del área, Rodrigo Currás, que formuló esta petición junto a la concejalía de Benestar Social.

Dirigieron sus cartas a Abanca, Caixabank, BBVA y Santander "con el objetivo de que tengan en cuenta esta medida, si es necesario a través de sus fundaciones", explica Currás. El concejal asegura que previamente se pusieron en contacto con directores de sucursales en Moaña "para que nos ayuden a que la propuesta llegue a los responsables de sus empresas y pueda ser adoptada".

Además de a las entidades bancarias, el Concello moañés extiende esta petición a los ciudadanos que cuenten con una segunda residencia vacía en territorio moañés para poder incorporar al mercado de alquiler social más casas.

"No es que tengamos una avalancha de peticiones de ayudas al alquiler en el Concello, pero atendiendo a cómo crecieron las familias en riesgo de exclusión social que se acogen al programa municipal de bonos para comprar productos de primera necesidad, comprendemos que las dificultares para hacer frente al pago de alquiler será una realidad en muchos casos a corto plazo", alerta el concejal de Vivenda de Moaña.

El Concello moañés está adherido, desde el año 2017, a este programa de alquiler de viviendas vacías de la Xunta a través del IGVS. En las cartas el bipartito recuerda a las entidades propietarias de este tipo de casas que este programa cuenta con garantías para el arrendador como un seguro multirriesgo del hogar, por lo que quedarían cubiertos todos aquellos daños sufridos por la vivienda durante la vigencia del contrato de arrendamiento.

También contarían, a través de este programa, de un seguro que garantice la reclamación del cobro de la renta en el caso de que se acumulen mensualidades impagadas por parte de los inquilinos. Se garantiza también la asistencia jurídica a los propietarios en los procesos de desahucio o en las reclamaciones de cantidades impagadas, por lo que no se verían perjudicados, los que cedan al alquiler las viviendas, a la hora de pagar los honorarios de los abogados y procuradores ni tampoco a la hora de acometer los gastos notariales.

Las personas que se vean beneficiadas de este programa tienen como requisito esencial poder justificar previamente un nivel de ingresos para asumir el precio del alquiler. Currás recuerda que es muy probable que los que resulten arrendatarios sean beneficiarios de subvenciones destinadas al pago del alquiler, lo que daría seguridad a los propietarios.

Finalmente, el Concello espera que las entidades financieras accedan a esta medida para atenuar las consecuencias económicas de la crisis sanitaria y se muestran dispuestos a colaborar en cualquier iniciativa a mayores que puedan implementar estas entidades para ayudar a paliar los daños económicos que se deriven de la actual crisis sanitaria. El Concello ha repartido ya bonos para comprar alimentos y productos de primera necesidad a más de un centenar de familias en apuros.