La Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Política Social, decidió intervenir las residencias de mayores DomusVi de Aldán en Cangas y Barreiro, en Vigo, tras el elevado número de positivos entre las personas usuarias, que en el caso de Aldán ascienden a 105, de los 150 residentes que viven en este centro de mayores. En Barreiro había 71 y ayer se produjeron tres fallecidos. El departamento autonómico acaba de confirmar que el número de empleados que ha dado positivo en la residencia canguesa es de 15 personas de entre cerca de la treintena de integrantes de la plantilla. Según distintas fuentes, la mayoría de los casos positivos diagnosticados son asintomáticos.

Hasta ayer por la mañana la cifra oficial que trasladaba Política Social con los datos que le ofrecía la residencia de Aldán era de dos trabajadores y de 6 usuarios. Las pruebas fueron realizadas el sábado a residentes y trabajadores, coincidiendo con la entrada de la Brilat en el centro para una desinfección integral, después de que se hubieran descubierto ochos casos positivos, 6 en residentes y 2 entre los trabajadores. Los seis primeros casos se encuentran hospitalizados desde la semana pasada.

Política Social está pendiente de los resultados de una segunda prueba a los usuarios que dieron negativo para que, una vez confirmados, sean trasladados a la residencia de tiempo libre de Panxón, en Nigrán, entre otras, que es de titularidad de la Xunta y que en estos momentos se encuentra sin actividad.

La Xunta asignará a un empleado público para dirigir y coordinar la actividad asistencial de las dos residencias y garantizar una correcta aplicación de los protocolos y la supervisión médica.

Se trata de las dos primeras intervenciones por la crisis del coronavirus que acuerda la Xunta para tomar el mando de geriátricos.

Política Social asegura que la persona designada por el Gobierno autonómico dispondrá de todos los recursos materiales y humanos del centro.

Las pruebas a los residentes y trabajadores en Aldán, realizadas por la unidad sanitaria de Povisa, fueron realizadas el sábado coincidiendo con la entrada de la Brilat para realizar trabajos de desinfección, después de que la semana pasada se detectaran 6 casos que están hospitalizados.

Antes de conocer la cifra oficial de los infectados por el coronavirus en la residencia de Aldán y como consecuencia de las distintas informaciones que se barajaban, el alcalde de Cangas exigía medidas urgentes destinadas a sustituir al personal infectado y a la intervención de Política Social. Se mostró satisfecho con la intervención y pidió que se comunicará a cada uno de los 150 familiares el estado en el que se encontraba el residente.

Los familiares de los residentes estaban ayer desesperados. La desinformación era total y a aquel que lograba hablar por teléfono con la residencia se le desmentía la cifra que aparecía en los medios de comunicación. Los familiares denunciaban la auténtica indefensión en la que vivían y exigía información de la dirección del centro. Relataban que no lograban ponerse en contacto con la direción de la residencia y que cuando lo hacían se les decía que estaba reunida. Las críticas de los familiares son duras para con DomusVi.