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El Concello autoriza un proyecto para un camping con cinco cabañas rústicas en As Meáns

La vivienda prefabricada en madera ya instalada en los terrenos situados en el lugar de As Meáns, por encima de Loureiro. // G.Núñez

Lo que en su día comenzó como una infracción urbanística ha encontrado una segunda oportunidad como un campamento de segunda categoría integrado por cabañas rústicas. La Xunta de Goberno Local de Bueu ha dado esta misma semana su visto bueno al proyecto de ejecución de la iniciativa, que se emplazará en una parcela situada entre Loureiro y As Meáns. A partir de ahora los promotores tienen vía libre para ejecutar las obras de la que será la primera instalación de estas características en Bueu.

La parcela en la que se emplazarán estas construcciones tiene una superficie superior a los 2.600 metros cuadrados, con una calificación urbanística de suelo rústico. Los promotores emplazaron en su día una vivienda de madera prefabricada, pero se trataba de un uso no autorizado en este tipo de ámbito y la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (Aplu) procedió a incoar un expediente. No obstante, la entrada en vigor en 2016 de la nueva Lei do Solo de Galicia abrió un nuevo escenario. "Con ese cambio legislativo se permite la posibilidad de habilitar campamentos de turismo en suelo rústico si hay autorización municipal", explica el edil de Urbanismo de Bueu, Martín Villanueva. La modificación de la ley eliminaba el trámite de la autorización previa de la Xunta de Galicia, que era obligatoria hasta ese momento.

Con esta opción encima de la mesa los promotores apostaron por legalizar la construcción mediante su reconversión en un campamento de segunda categoría, que incluirá la casa de madera ya instalada y otras cuatro nuevas. Según el proyecto presentado en el Concello de Bueu la superficie construida prevista es de 330 metros cuadrados.

Ese cambio en la Lei do Solo ha supuesto nuevas perspectivas para los terrenos situados en suelo rústico porque, tal como admite Villanueva, hasta ese momento "los usos autorizados estaban muy limitados". El responsable de Urbanismo apunta que en los últimos meses se han dirigido al ayuntamiento varias personas interesadas en promover un negocio de estas características dentro del municipio. Con la autorización aprobada en la Xunta de Goberno Local de esta semana los promotores cuentan con vía libre para acometer desde ya las obras con garantías legales, con lo que el campamento podría estar listo para la próxima temporada estival.

El concejal de Urbanismo reconoce que la tramitación de este expediente ha acumulado un importante retraso, una situación que atribuye a los problemas por falta de personal en el departamento. "Tenían la licencia urbanística y el proyecto básico, pero faltaba este trámite y se ha demorado más de lo que esperábamos", admite.

Desde el gobierno local confían en que la situación mejore con la próxima contratación de un técnico jurídico adscrito al área de Urbanismo. La plaza está consignada en los últimos presupuestos y ya sehan publicado los correspondientes anuncios en el BOP y el DOG, por lo que el plazo para la presentación de candidaturas ya está abierto. El procedimiento selectivo incluirá un examen teórico dos partes: un test de 50 preguntas y un cuestionario con cinco preguntas, que los aspirantes deberán leer obligatoriamente ante los miembros del tribunal. Esta fase tendrá carácter eliminatorio y las personas que la superen deberán enfrentarse luego a una parte práctica, que consistirá en la resolución de uno o varios supuestos planteados por los miembros del tribunal.

Una vez aprobado el proyecto para As Meáns el siguiente será una iniciativa similar en las cercanías de Cabo Udra, donde se ubicarán cinco cabañas marineras ecológicas, inspiradas en el diseño de una batea. La inversión prevista por los promotores supera los 550.000 euros y cuentan con una subvención de 200.000 euros del Grupo de Acción Local do Sector Pesqueiro (GALP) Ría de Pontevedra, concedida en la última convocatoria del año 2019.

Los terrenos están al final del núcleo rural de A Roza, en la bajada hacia Cabo Udra, y en el proyecto se explicita que no alteran el medio al estar asentadas sobre pilares, además de utilizar materiales que garanticen eficiencia energética.

La intención es poner en valor el patrimonio cultural próximo y ofrecer un medio de alojamiento alternativo. Desde el departamento de Urbanismo señalan que "el expediente ya está en marcha y confiamos en que no se tardará en darle licencia".

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