La asociación de familiares de enfermos de alzhéimer de la comarca (Afamo) recibió ayer la visita, en su centro de día de Moaña, del director xeral de Maiores e Persoas con Discapacidade, Ildefonso de la Campa, al que le trasladó sus principales necesidades, además de enseñarle las instalaciones en las que atienden a buena parte de los 500 usuarios de sus distintas terapias y talleres. La principal necesidad de Afamo es contar con un espacio propio en Cangas, que permita descongestionar el de Moaña repartiendo sus acciones entre dos locales. El director xeral se mostró "receptivo" a estudiar ayudas que redunden en la contratación de más personal. "La tarea de lograr un local nos correspondería a nosotros, que podremos hablar con el Concello", indica la presidenta de Afamo, Fina Cancelas.

En estos momentos Afamo presta ayuda en Cangas apenas a 15 usuarios en el marco de su aula de estimulación. Se trata de personas afectadas de alzhéimer y otras demencias en una fase muy leve. Cuando llegan a fases más avanzadas son pasadas al centro de día de Moaña. El aula de estimulación en Cangas se presta durante tres horas cada tarde en las instalaciones municipales de la Casa da Bola. La falta de espacio y el uso del inmueble por otros muchos colectivos hace que Afamo vea limitada su capacidad para asumir el tratamiento de estimulación de más personas con esta enfermedad en Cangas.

Afamo atiende en estos momentos a medio millar de personas entre sus talleres de memoria que se imparten en espacios como los clubes de jubilados de Moaña y Domaio; sus talleres de estimulación y sus terapias para personas con un grado de deterioro alto. Además, atienden a las familias de personas con alzhéimer proporcionando ayuda psicológica entre otras.

El local que utilizan en Moaña pasó en su día del Concello al Consorcio de Benestar de la Xunta en tiempos del bipartito. Afamo logra en los concursos periódicos el permiso para su uso y gestión.

Más allá del intento de incrementar su espacio en Cangas, otras necesidades planteadas por Afamo son reformas en el centro de día de Moaña. Sobre todo esperan una mejora de todo el suelo. Utilizan el local desde el año 2006 y han acometido con recursos propios algunas actuaciones pequeñas como el pintado de las paredes y algunos arreglos, "pero sustituir el suelo es una actuación demasiado grande", indica la presidenta.

Fina Cancelas se mostró optimista sobre la respuesta a sus peticiones y resaltó la cordialidad y el interés del director xeral durante su visita de ayer.