El fiscal asegura que en el caso concurre circunstancia agravante de parentesco y pide que se imponga también al acusado la prohibición de acercamiento a una distancia de 500 metros de la víctima, su domicilio, lugar de trabajo o donde se encuentre, así como la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento por un periodo de 20 años y que indemnice a la víctima con la cantidad de 49.683,52 euros. Solicita que se mantenga la medida cautelar de prisión preventiva, decretada en su momento por el Juzgado de Instrucción Número 2 de Cangas, que es quien sigue la causa.
La mujer manifestó a FARO DE VIGO, desde el hospital Álvaro Cunqueiro, que tenía miedo por su hija, por su prima y por ella. Incluso llegó a señalar que se iba a tener que marchar de Cangas. Declaró también que la tranquilizaba que su agresor estuviera en prisión. "Él está en la cárcel, pero no sus amigos", llegó a manifestar.
