La aprobación de la nueva ordenanza será un proceso de varios meses, que comenzará con un periodo de información pública con el sector hostelero. Se mantendrá una reunión con los afectados para presentarles el documento y tendrán un periodo para aportar sugerencias a ese texto. A continuación la propuesta se llevará al pleno de la corporación para la aprobación inicial. Será entonces cuando la ordenanza se someta al periodo de exposición pública, en el que tanto hosteleros, vecinos o cualquier persona que se sienta afectada podrá presentar las alegaciones que estime convenientes. Con las aportaciones que se acepeten se elaborará un texto refundido, que deberá ser aprobado definitivamente en pleno.
La renovación de esta ordenanza es uno de los objetivos de la Concellería de Urbanismo desde el año 2015, solo tres después de su aprobación, y se incluyó dentro de las prioridades del plan normativo para 2018 sin que hasta la fecha se haya podido acometer.
