El portavoz de la delegación de la Asociación Galega de Apicultura de Galicia en O Morrazo (Daga), José María Bello, participó ayer en Arzúa en los actos del Día del Apicultor organizados por AGA con motivo del 40 aniversario. Participó en la jornada de ponencias para hablar de los métodos que pueden utilizar los apicultores para proteger sus colmenas. Él lleva desde 2014 luchando contra la velutina y asegura que la proliferación de nidos, al menos en esta comarca, ha ido a menos gracias al trampeo primaveral. Defiende más la escopeta de balines con insecticida que las arpas que promueve la Xunta. Como portavoz de Daga, asegura que en O Morrazo puede haber cerca de 400 colmenas, de la que unas 220 están en Moaña, con 18 colmenares y una docena de apicultores; 90 en Cangas, en donde hay 12 colmenares y 10 apicultores; y entre 80-85 en Bueu, distribuidas en 8 colmenares de 6 apicultores. Añade que casi toda la producción es primaria y que una docena dedica el excendente a la venta a un círculo cerrado de familiares y amigos.

Independientemente del programa que vaya a realizar la Xunta, asegura que los apicultores van a seguir este año con el trampeo, a partir de marzo. La empresa pública, dependeniente de la Xunta, Seaga, se va a encargar este año de la gestión de la retirada de los nidos de velutina, en lugares accesibles y a menos de 25 metros de altura. Aglutinará la labor que hasta ahora estaban realizando las consellerías de Medio Rural por un lado, y Medio Ambiente por otro, con la colaboración de los concellos adheridos -275. Destinará 80 trabajadores. El programa está dotado con 2,3 millones de euros.