El gobierno local llevará al pleno del lunes una propuesta para modificar el proyecto de la piscina de As Lagoas, que se ejecuta actualmente. El objetivo es reforzar la estructura del inmueble y mejorar el apartado destinado a la instalaciones y equipamientos, en el que hubo cambios legislativos debido al importante lapso de tiempo entre la redacción del proyecto y el inicio de las obras. La tramitación deberá ser ágil debido a que el Concello de Bueu debe justificar en el mes de junio la obra, razón por la que la propuesta para la redacción del modificado de proyecto se incluirá en el pleno del lunes fuera del orden del día y por vía de urgencia.
El refuerzo de la estructura se centra en la gran cercha metálica que soporta el peso del muro Trombe, que es uno de los elementos constructivos más significativos del inmueble. Después de la jubilación del anterior arquitecto municipal y director facultativo de la obra, la dirección de los trabajos fue asumida por el nuevo técnico municipal. Ya que no había redactado el proyecto ni había dirigido los trabajos desde su fase inicial solicitó una auditoría externa "sobre las partes más complejas y sensibles" antes de continuar adelante. Esa valoración se encargó a una ingeniería especializada en estructuras, que aconseja reforzar la cercha metálica que soporta el peso del muro Trombe.
Ese refuerzo se acometería mediante la colocación adicional de tirantes y elementos metálicos para dar más solidez al conjunto de la construcción. Sobre este muro se colocaron en su día trece piezas prefabricadas en hormigón, de 13,20 metros de largo por uno de ancho y cada una de ellas pesa entre cuatro y cinco toneladas. Para su traslado a Bueu fue necesario movilizar un transporte especial debido a sus dimensiones.
El muro Trombe es precisamente una de las señas de identidad del proyecto, tanto debido a sus características como porque se trata de una solución bioclimática, con la que se busca que la radiación solar propicie una especie de efecto invernadero, haciendo que se caliente el muro y el aire del interior.
La ingeniería que realizó la auditoría también recomienda actualizar el capítulo de instalaciones y maquinaria para "buscar una mayor eficiencia", explica el concejal de Urbanismo, Martín Villanueva.
El trámite requiere ahora que se lleve a pleno una propuesta para solicitar la autorización para encargar ese modificado de proyecto. El asunto debe ir al plenario porque fue este órgano quien contrató y adjudicó la obra debido al volumen del presupuesto. Cuando los técnicos presenten los cambios habrá que aprobarlos nuevamente en una sesión plenaria de la corporación. Ayer mismo responsables del gobierno local estuvieron en las obras en As Lagoas para comprobar la evolución de los trabajos.
La intención es que el capítulo referido a la estructura lo asuma el arquitecto y director de obra, mientras que del de las instalaciones se encargará la ingeniería. En ese momento se sabrá a cuánto asciende el posible sobrecoste, que se financiará con cargo a la importante rebaja que realizó la contratista en la fase de concurso público. El tipo de licitación era de 2,7 millones de euros y la oferta de la adjudicataria de fue de 2,2 millones.
Estos trámites deberán acometerse con celeridad porque la obra debe estar concluida en junio para poder justificar la subvención de la Diputación de Pontevedra.
