La Xunta licita la obra del TCA de Bueu, la primera que se ejecuta en la comarca

El delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, se desplazó ayer junto a técnicos de Infraestruturas hasta Lapamán para explicar los detalles de una obra que tiene como propósito "mejorar la seguridad vial" en uno de los puntos que soporta mayor tráfico en la comarca y en el que se han registrado accidentes de tráfico graves. Los elementos más destacados de este proyecto son las dos glorietas previstas, con las que se pretende "calmar" el tráfico.

La rotonda de Lapamán se situará en el punto kilométrico 7+910 y supondrá afectar a más de 1.750 metros cuadrados repartidos en 17 propiedades privadas. En este caso apenas hay cambios con respecto al proyecto inicial, salvo que se desplaza unos metros hacia el margen derecho (en sentido Marín-Bueu), precisamente para reducir las afecciones. Aquí también está previsto un tramo de una senda peatonal de 200 metros, que conectará con la que ya se ejecutó en los últimos meses en el término municipal de Marín.

La modificación más significativa es la referida a la glorieta de Castrelo, que finalmente se desplaza 100 metros con respecto al punto en el que estaba prevista. Se situará en el punto kilométrico 8+895, justo a la altura de la intersección del vial que sube desde las playas de Agrelo y Portomaior. En este caso hay afectados 1.250 metros cuadrados repartidos en once parcelas. En el presupuesto de 1,2 millones de euros hay una partida de casi 89.000 euros para compensar a los propietarios afectados. El proceso para la ocupación de los terrenos ya fue aprobado por el Consello de la Xunta y en total se afecta a una superficie de 3.200 metros cuadrados.

La construcción de estas dos rotondas es también la parte más compleja de la obra. La previsión trasladada ayer es comenzar antes del verano y, si fuese necesario, interrumpir los trabajos durante los meses centrales del periodo estival debido al volumen de tráfico. El plazo de ejecución para todo el proyecto es de ocho meses, por lo que "si el tiempo lo permite" los trabajos podrían estar concluidos a final de año.

A lo largo del tramo del TCA se instalarán cuatro puntos semafóricos. La instalación de uno de ellos, en Loureiro, ya se adelantó y en los próximos días está previsto que empiece a funcionar. En el cruce de A Torre se ubicará otro semáforo, mientras que en las bajadas a las playas de Agrelo y Petís se colocarán pasos de peatones inteligentes (se iluminan al detectar la presencia de personas). A mayores se mejorará la visibilidad en varios cruces, se habilitarán cuñas para la incorporación del tráfico y se aplicará una nueva capa de asfalto en todo el tramo.

El delegado autonómico de la Xunta destacó que esta actuación forma parte de los proyectos para construir sendas peatonales y suprimir tramos de accidentes, para lo que la Consellería de Infraestruturas destinará alrededor de 8 millones de euros en el conjunto de la comarca de O Morrazo. La primera senda peatonal ya se ejecutó entre Vilaseca y Lapamán, en el término municipal de Marín, y el TCA de Bueu será el primero sobre el que se actuará. Junto a José Manuel Cores Tourís estaban representantes del Concello de Bueu, con el alcalde, Félix Juncal, a la cabeza. El regidor quiso destacar el "compromiso" de la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, que "recogió nuestras preocupaciones y fue sensible con la petición municipal de instalación de redes semafóricas en un área con una enorme circulación de vehículos". Reconocía que la tramitación se alargó más de lo esperado, pero "entendemos que en las administraciones los plazos no son siempre los deseados si no los impuestos por los períodos de tramitación".