El penúltimo pleno del año en Moaña volvió a tener al camino escolar seguro del CEIP Tirán que se puso en marcha este curso como el gran asunto de controversia entre el gobierno municipal y la oposición. Se produjo la comparecencia al respecto del concejal de Mobilidade Rodrigo Currás, tal y como había pedido el PP. Los populares terminaron la comparecencia exigiendo su dimisión por "no aportar soluciones" al "escándalo" en que se convirtió ese camino, "que además fue un timo económico para todos los vecinos, al costar 61.000 euros", argumentó José Fervenza, aclarando que sumó al coste del proyecto el salario del propio concejal durante este mandato.

En sus intervenciones Rodrigo Currás relató todas las gestiones realizadas hasta la fecha en relación con el camino escolar seguro de Tirán, con varias reuniones con vecinos y la comunidad escolar y distintos ajustes al proyecto inicial como la retirada de pivotes para facilitar el acceso de vecinos a sus viviendas.

Por el PP, José Fervenza, criticó que no apoyasen en su día la petición de poner en suspenso el vial para abrir una mesa de diálogo con todas las partes afectadas. Le realizó una batería de preguntas sobre los problemas de iluminación y aceras en el barrio de Fontes o sobre si dotará al entorno del colegio de aparcamientos disuasorios. También criticó, Fervenza, por la presencia "habitual" de policías locales en la zona fuera del horario escolar: "¿Es por prevención, por recaudación o para sacar puntos de los carnés de los vecinos?", inquirió.

Currás defendió el modelo de caminos escolares seguros, tanto por las recomendaciones de la Unión Europea como de la DGT, "en donde advierte que tienen que ser cambios estables porque la modificación de los hábitos son lentas". Recordó que el bipartito seguirá en la misma dirección y ya trabajan en el camino seguro del CEIP Domaio.

Desde XM, Javier Carro también fue muy crítico, alegando que las recomendaciones de la DGT se deben centrar "en ciudades y no en pueblos" y lamentando que se ejecutase este proyecto "sin preocuparse antes por si el dueño de la finca anexa usada como aparcamiento la iba a cerrar o no".

En defensa de Currás salieron tanto Marta Freire, de su mismo grupo (PSOE), como el edil de Urbanismo Odilo Barreiro (BNG). Freire defendió la "capacidad de diálogo de Currás adoptando modificaciones en el camino escolar sin perder el espíritu del proyecto", y achacó a la oposición que "no aportasen soluciones".

Barreiro, por su parte, aplaudió la "iniciativa" de Currás, pese a llevar pocos meses en el bipartito, y señaló que "Moaña va con retraso en la aplicación de medidas de movilidad sostenibles y seguiremos avanzando. Hai que cambiar el chip porque las ciudades y los pueblos tienen que ganar espacios para los peatones".