El Diario Oficial de Galicia (DOG) dio rango de oficialidad a lo que la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, trasladó el jueves en una reunión de trabajo al alcalde de Bueu. El departamento autonómico ha aprobado el proyecto constructivo del Tramo de Concentración de Accidentes (TCA) de la PO-551 entre Lapamán y Bueu, lo que incluye además el Decreto de Utilidade Pública que permitirá la expropiación de los terrenos necesarios para poder ejecutar los trabajos. Inicialmente estaban afectadas 34 fincas, que finalmente se han quedado en 32. Durante las próximas semanas comenzará el proceso para levantar las actas previas de ocupación y se mantiene la previsión de licitar la obra a finales de este año o principios de 2020.

El proyecto aprobado por el Consello de la Xunta incluye algunas modificaciones con respecto al que se sometió a exposición pública. La más notable es la relocalización de la glorieta prevista en Castrelo, que pasa del punto kilométrico 8+830 al 8+985, a la altura del vial de salida de la playa de Portomaior. La otra rotonda prevista, que estará en el entorno de la bajada a Lapamán, incluye ajustes debido a "criterios de visibilidad, económicos y para minimizar la afección a los terrenos privados".

Estas dos modificaciones reducen ligeramente las fincas afectadas por el TCA, que ahora son 32. La resolución publicada ayer por el DOG incluye una relacion de ocho parcelas que no estaban en la primera relación y que ahora se ven afectadas por los cambios, mientras que otras que antes estaban afectadas ahora dejan de estarlo. La mayor afección entre los nuevos predios es para una propiedad en la que será necesario expropiar 123 metros de muro de fábrica y cerramiento exterior.

Los cambios aprobados afectan también a una intersección situada en el término municipal de Marín, a la altura de las instalaciones del Mesón do Arrieiro, donde se mejorará la incorporación a la vía con una cuña de salida que mejora la visibilidad y la seguridad.

La actuación se completará con una nueva red semafórica, que constará de dos pasos de cebra con señalización luminosa y dos semafóros con pulsador. Una parte de esta actuación ya comenzó a ejecutarse hace una semana, a la altura del lugar de Loureiro. Concello y Xunta coincidían en que se trataba de una actuación urgente y desde Infraestruturas se optó por segregarlo en un proceso de contratación independiente. El otro semáforo estará en el cruce de A Torre, mientras que los pasos inteligentes se ubicarán en Petís y en la bajada a la playa de Agrelo.